Arnao, Inés MONTES
Los técnicos de la Sociedad Asturiana de Diversificación Minera (Sadim) del grupo Hunosa ya han concluido las labores de inspección de la caña del pozo y de la galería al nivel de la playa de la mina de Arnao, que comenzaron hace poco menos de un mes por encargo del Ayuntamiento de Castrillón. Los especialistas ultiman el informe técnico, del que fuentes municipales avanzaron que el enclave minero tiene una gran potencialidad para fines turísticos. El concejal de Hacienda y Patrimonio, Ramón Martínez Campo, tiene previsto, en breve, hacer públicas las conclusiones del estudio y el proyecto de recuperación integral del castillete y de la mina de Arnao.
Los resultados que han trascendido hasta ahora permiten confiar en que las previsiones iniciales del gobierno local de abrir una ruta desde el castillete hasta la playa de Arnao por las galerías del pozo pueden ser una realidad en próximos años.
Las labores de la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa comenzaron el pasado 11 de abril con la rotura parcial del tapón de hormigón que tapaba la caña del pozo. Asimismo, mediante el uso de medios mecánicos se procedió a la limpieza y apertura a nivel de la playa de Arnao de la bocamina de la galería, que estaba tapada por un desprendimiento ocurrido hace muchos años y que comunica directamente con la caña del pozo minero. El presupuesto de este estudio ascendió a 30.000 euros.
Jaula-ascensor
El proyecto municipal para el pozo de la mina de Arnao incluye la posibilidad de aprovechar el hueco existente entre la caña del pozo y la salida a la playa para la instalación de una jaula-ascensor. Si técnicamente se puede aplicar esta iniciativa, se incrementaría el atractivo turístico del castillete de la mina de Arnao, ya que los visitantes podrían trasladarse desde la caña del pozo hasta la primera galería que comunica con el exterior a nivel de la playa.
El castillete formó parte de las instalaciones de la antigua mina de carbón de la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM). Se abrió en 1834 y se convirtió en el primer pozo de extracción vertical de Asturias y se conoce popularmente con el nombre del « Güelo». En 1903 la mina comenzó a padecer las primeras dificultades al producirse filtraciones de agua de mar. En 1905 se produce una gran filtración de unos 2.000 a 3.000 metros cúbicos por día, reduciendo la explotación a las capas de carbón que se encontraban por encima del nivel del mar. En 1915, cuando los trabajos se encontraban a 500 metros de la costa, el mar acabó por inundar completamente la mina, que fue abandonada y cerrada hasta ahora, cuando el Ayuntamiento trata de impulsar el potencial turístico de este enclave minero.
