La pregunta que me hago al igual que muchos otros afiliados del Partido Popular de Avilés es ¿quién es Raimundo Abando? He leído sus artículos y opiniones en este diario y he de confesar que llevo ya varios años afiliado al partido y no he tenido el honor de conocer a este señor que habla y habla sobre el Partido Popular, pero la realidad es que está bastante desorientado.

Yo, como afiliado al partido, soy activo: colaboro en la medida en la que puedo en la sede, asisto a las manifestaciones, participo como apoderado en todas las elecciones y mi mujer como interventora, estoy presente en todos los actos a los que me convocan, pago religiosamente mis cuotas de afiliado... En resumen soy un afiliado como otros tantos que compartimos la ilusión de pertenecer al Partido Popular y colaboramos para que siga adelante.

Usted, señor Abando, es un desconocido para mí -y para los afiliados con los que hablo bastante a menudo-. No le he visto jamás acompañarnos a una manifestación a Madrid -que ya hemos ido a varias-. Tampoco le he visto jamás en un acto del Partido en campaña y mucho menos colaborando como lo hacemos los demás un domingo electoral.

¡Ah, sí! Perdone. Recuerdo que me comentaron que era usted una de las personas que iba en la candidatura de María Fernández en el congreso local del PP en el 2005. Es triste que su única aparición en la política local fuese para apoyar una candidatura que no fue apoyada por los afiliados. Por eso me sorprende que ahora venga a dar lecciones de política y funcionamiento a un partido que a los afiliados nos gusta como está trabajando. Se han perdido las elecciones municipales, pero la ilusión de ganar las próximas con este equipo no nos las va a quitar nadie. Y menos usted que nada ha aportado a este partido, sólo críticas y ni siquiera constructivas.

Señor Abando, si quiere que nos tomemos en serio alguna de sus palabras empiece como hemos empezado todos; desde abajo, ayudando al partido desde el anonimato, con ilusión y no con demagogia y discursos agotadores en la prensa.