A. P. GIÓN

Tres años de cárcel y el pago de una suma de 15.000 euros en concepto de indemnización. Ésta es la condena que aceptó ayer el avilesino imputado por abusar durante meses, en el domicilio familiar, de la prima de su mujer, de 14 años y embarazada, comunicaron fuentes judiciales. El fiscal solicitaba inicialmente una pena de siete años de prisión, y la acusación particular, ocho años y el pago de 30.000 euros.

La vista oral, señalada para la mañana de ayer en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo, no llegó a celebrarse, al llegar acusaciones y defensa a un acuerdo. El imputado, cuya identidad responde a las iniciales J. J. C. D., reconoció haber mantenido relaciones sexuales con la menor, según las mismas fuentes, por lo que las partes tuvieron en cuenta como atenuante la confesión de los hechos.

El fiscal recogió en su escrito de calificación que las relaciones sexuales entre el ahora condenado y la menor, que residía temporalmente con el matrimonio en Avilés, comenzaron en julio de 2006 y continuaron con una frecuencia de unas dos veces al mes. Según esta versión, la menor accedió a estas relaciones por temor a su presunto agresor, «por la reacción que pudiese tener su prima y por la necesidad de una cierta estabilidad en sus relaciones familiares». La acusación particular, que ejerció la letrada Irene Arce, en representación del Gobierno regional, pidió, en un principio, ocho años de prisión y el pago a la víctima de 30.000 euros por un delito de abusos sexuales.

La defensa del acusado, que corrió a cargo del abogado Andrés Bermúdez García, solicitaba la libre absolución al sostener que las relaciones entre su cliente y la menor fueron en todo momento consentidas.

Según fuentes judiciales, la joven se encontraba en estado de gestación cuando se produjeron estos hechos. Ésta reconoció que en algunos casos la relación sexual que mantuvo con el marido de su prima fue consentida, pero relató que algunas veces ella «cedía por miedo a represalias», según las mismas fuentes. Pruebas de ADN descartaron que el imputado fuese el padre del bebé que esperaba la menor.