Amaya P. GIÓN

El Ayuntamiento avilesino planea promover cláusulas sociales en la contratación pública en el marco de la constitución de la Red de Territorios Socialmente Responsables. Según confirmaron fuentes municipales, el Consistorio sopesa promover empresas de inserción social, así como incluir, en las contrataciones que salen a concurso público una serie de cláusulas que no tengan únicamente en cuenta aspectos económicos, sino que premien a empresas que promuevan empleo de calidad, que cuenten en su plantilla con discapacitados o personas desfavorecidas y que respeten el medio ambiente, entre otras cuestiones. Ciudades como Barcelona y Sevilla han aprobado ya el pliego de cláusulas administrativas generales de calidad social en la contratación pública.

«La responsabilidad social y el desarrollo local» fue, precisamente, el título de la ponencia que ofreció ayer el director de Emaús Fundación Social, Javier Pradini, y que constituyó uno de los platos fuertes de la primera sesión de Formempleo 2008, las Jornadas de formación y empleo de Asturias que organiza la Cámara de Comercio avilesina.

Pradini explicó que una empresa socialmente responsable es aquélla que no sólo tiene en cuenta parámetros económicos, sino también medioambientales y sociales en su modelo de gestión, producción y prestación de servicios. Estos aspectos, que ya forman parte de la cultura empresarial de buena parte de las grandes compañías, deben ser asimilados por las administraciones públicas, según Pradini. «Las administraciones deben ir más allá del cumplimiento legal de sus obligaciones a través de la promoción de agendas 21, así como de cláusulas sociales y mercados reservados en contrataciones públicas, como ya viene recogido en la ley de Contratos del Estado», explicó.

«En Cataluña o Navarra, por ejemplo, se ha decidido por ley que aproximadamente el 20 por ciento de los concursos públicos estén reservados para entidades sociales que favorezcan la empleabilidad de colectivos con más dificultades», añadió el director de Emaús, organización social de ayuda a colectivos marginados.

Pradini defendió la capacidad de las organizaciones no gubernamentales a la hora de generar empleo. «En diciembre se aprobó la ley 44/2007 que regula las empresas de reinserción favoreciendo su desarrollo e implantación. En Asturias todavía no existe un marco propio que regule este tipo de empresas; con la normativa de carácter estatal, sería interesante que se diera respuesta a estas necesidades. Quizá sea el momento adecuado», solicitó el ponente. Pradini añadió que las pequeñas empresas no pueden ser ajenas a la responsabilidad social: «Todavía se asocia a las grandes corporaciones como elemento diferenciador, competitivo, pero en una sociedad tan global y compartida los empresarios no pueden ser ajenos».

Las Jornadas de formación y empleo de la Cámara concluyen hoy con tres talleres y cuatro ponencias.