Aramil (Pola de Siero),

Myriam MANCISIDOR

Es la perrera de la discordia. Hace aproximadamente ocho años el Consorcio Costa Norte otorgó al centro canino El Xelán, ubicado en Siero, la gestión de los animales abandonados en Avilés, Castrillón, Corvera, Illas, Soto, Muros, Pravia, Carreño y Gozón. Desde entonces la polémica no cesa. Los autodenominados «defensores de los animales» denuncian que en la perrera se mata a los animales antes de darles una segunda oportunidad en adopción. El gerente de El Xelán, Ignacio Antuña, niega la mayor. «Ahí están los datos: damos más perros en adopción de los que matamos, un 20 por ciento del total», subraya.

Antuña explica que en el centro canino se practican eutanasias únicamente a los animales viejos o enfermos. «También matamos a animales que ya están muy pachuchos y que nos traen los propios dueños para evitarse el gasto del veterinario. El resto de los animales pasa aquí estancias muy largas, aún tenemos animales que entraron en 2007», añade el gerente de El Xelán, quien destaca que a su empresa no le sale rentable matar a ningún animal, sino darlos en adopción. De ahí, dice, que tengan una página web (perrosenadopcion.es) para fomentar esta práctica.

«Cada eutanasia nos cuesta mucho dinero: tenemos que pagar al veterinario, la incineración y el traslado del cuerpo a Cogersa», recalca visiblemente enfadado con las voces críticas que afean la imagen de su negocio, que principalmente se dedica al adiestramiento de perros. «Todos los animales que llegan a El Xelán tienen agua y comida, están cuidados», sentencia Antuña, quien recientemente acogió en sus instalaciones a «El Lute», un perro acusado de agredir a varias ganaderías en Gozón. «Ese animal tampoco está muerto, está en una protectora de Alicante», concluye.