E. CAMPO

La escalera que conectará las dos plantas del museo del Centro Niemeyer en Avilés será muy similar a las que se pueden ver en dos de los edificios más emblemáticos de Oscar Niemeyer, el Museo de Arte Contemporáneo y el teatro municipal de la ciudad brasileña de Niterói. En efecto, según pudo saber este periódico, será una construcción de desarrollo helicoidal, remarcando así una vez más las líneas curvas que se han convertido en santo y seña de la obra del centenario arquitecto. «Las curvas que encuentro en las montañas de mi país, en la sinuosidad de sus ríos, en las olas del océano, y en el cuerpo de la mujer amada. Las curvas conforman todo el universo, el universo curvo de Einstein». Estas palabras de Oscar Niemeyer explican la fascinación que traslada a todas sus obras. En Avilés la curva domina todos los aspectos del diseño, desde el propio desarrollo de la plaza hasta el remate de la torre-mirador, pasando por la cúpula que albergará la helicoidal escalera.

La estructura interior del museo incluirá una planta superior, que ocupará parte de la superficie, creando una entreplanta que posibilitará la instalación de obras de arte de gran tamaño. Ambas plantas estarán comunicadas por esta escalera monumental, pero también se habilitarán ascensores que harán el edificio totalmente accesible, y una plataforma elevadora para las obras de arte. Los apoyos estructurales serán mínimos, para permitir un espacio lo más diáfano posible. En este edificio se instalarán exposiciones de diferentes materias, pero no será la sede de ninguna colección fija. Otro espacio donde también se instalarán exposiciones, más pequeñas, será el vestíbulo del auditorio.

El Museo de Arte Contemporáneo de Niterói, una de las últimas obras del artista, se ha convertido en el emblema de esta ciudad próxima a Río de Janeiro. Tiene 16 metros de alto, y su cúpula tiene un diámetro de 50 metros. Después de Brasilia, Niterói es la ciudad del mundo con más obras de Niemeyer.