E. CAMPO

El proyecto de transformación de la ría avilesina se desarrollará planificando a la par las cuentas y el ladrillo. La sociedad de la Isla de la Innovación -integrada por Ayuntamiento, Principado, Puerto y la SEPI- ha decidido no limitarse a redactar un plan especial de ordenación urbanística, como estaba previsto. En cambio, se elaborará un plan director más amplio, que no sólo distribuirá los espacios y usos sobre el terreno, sino que deberá determinar la financiación y sostenibilidad económica de la actuación urbanística llamada a convertirse en la «nueva centralidad» de Avilés.

El Principado quiere convocar antes de agosto una reunión de la sociedad de la Isla de la Innovación, según informó ayer en Avilés el director general de Urbanismo, Guillermo Morales. No obstante, ya existe trabajo previo. Los miembros delegados para la comisión técnica de la obra -el propio Guillermo Morales; el concejal de Urbanismo, José Alfredo Iñarrea; el representante de la SEPI en Avilés, Carlos García Robles, y el gerente de la Isla de la Innovación, Santiago Caicoya- mantuvieron el pasado jueves una reunión informal en la que ya se trazaron los primeros objetivos para la redacción de este nuevo plan director.

La sociedad de la Isla de la Innovación tiene por delante el reto de diseñar las líneas maestras económicas, urbanísticas y territoriales de la actuación. Todo aquello que afecte a su ámbito de actuación tendrá que estar dentro del pliego del plan director, y aquí también se incluye la eliminación de la barrera ferroviaria. Debe buscar, además, posibles inversores que garanticen la sostenibilidad, y evaluar su impacto sobre el tejido socioeconómico de la ciudad. Otro capítulo será la coordinación con los diferentes agentes que operan en el concejo de Avilés, con Ayuntamiento y Autoridad Portuaria a la cabeza, para racionalizar las inversiones. No se descarta tampoco algún tipo de coordinación comarcal.

El liderazgo financiero del plan de la Isla de la Innovación estará en manos de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), a cambio de mejorar su posición accionarial en el proyecto, con mayor protagonismo en los órganos de gestión del proyecto. Se estima que sólo el desarrollo de las infraestructuras y la urbanización de los terrenos tendrán un coste aproximado de 250 millones de euros. En una de las últimas reuniones de la Isla de la Innovación los socios plantearon solicitar un préstamo para hacer frente al presupuesto, que se sopesa pedir al ICO o al Banco Europeo de Inversiones. Está previsto constituir una sociedad patrimonial el próximo año, pero no se ha decidido la participación de cada socio.

La isla

El proyecto prevé la construcción de un canal artificial para generar una isla de la que será mascarón de proa el centro Niemeyer.

Palacio de América

Este edificio está pensado con finalidad múltiple, para acoger congresos, convenciones y actividades feriales. Se concibe, además, como un nodo de conexión con la diáspora asturiana.

Espina dorsal

La espina dorsal del conjunto es una calle cubierta que estructura el conjunto de edificios de la isla.

«Lofts» y cubos

En el borde del canal artificial se plantea la ubicación de «lofts», mientras que a lo largo de la ría están diseñados los «Cubos de la Innovación», edificios ecotecnológicos con fachadas interactivas.

La «puerta de Avilés»

Entre la actual estación de tren y la entrada a la ciudad se prevé la apertura de un bulevar que se constituirá en la avenida principal de Avilés y en su acceso más importante.

Promotores y colaboradores

Los promotores de la Isla de la Innovación son el Principado, el Ayuntamiento, Infoinvest y la Autoridad Portuaria. Colaboran Sogepsa, Fundación Metrópoli y Fundación Oscar Niemeyer.