Ana G. DUQUE

La última gala del XXIX Festival Internacional de Música y Danza Popular clausuró anoche el certamen con un nuevo lleno absoluto. Los grupos folclóricos que llenaron de colorido y alegría las calles de la ciudad durante este pasado fin de semana recibieron ayer una fuerte ovación del público, que se mostró entusiasmado con el nivel ofrecido por los participantes en el certamen de este año.

Alrededor de mil seiscientas personas disfrutaron ayer por la tarde en el polideportivo de El Quirinal con la música y la danza más tradicional de cada uno de los países invitados. Los rusos de la república Kabardino-Balkaria sorprendieron a los espectadores con una coreografía con las espadas en alto: dos hombres se disputaban el amor de una mujer con los aceros desnudos. Los bailarines dejaron al público boquiabierto con la rapidez y precisión de sus movimientos. También ofrecieron a los avilesinos una muestra de su cultura, con una representación de una boda en la que lucieron sus espectaculares vestidos.

El grupo mexicano «Tierra Mestiza», que alargó su interpretación de ayer por petición de los espectadores, volvió a meterse al público en el bolsillo. En un momento de su actuación, algunos bailarines del conjunto se bajaron del escenario y se mezclaron con los espectadores para animarles a dar palmas. La respuesta fue inmediata y el polideportivo fue una fiesta.

El grupo anfitrión, «Sabugo, ¡Tente Firme!», fue el encargado de clausurar la gala, que terminó con el himno de Asturias. Los avilesinos mostraron su talento con piezas que el público del polideportivo reconoció como propias.

Los bailarines que ayer se despidieron del público de Avilés se marchan con ganas de repetir la experiencia. Y es que el festival internacional también ha sido un éxito para sus protagonistas, que destacaron el recibimiento que se les concedió y que calificaron como «excelente».

«Han comprendido muy bien nuestras piezas», señaló Nataly Gil, del grupo «Ixim Tuc Chenq», de Guatemala, y aseguró que le gustaría volver a la ciudad. El director del grupo guatemalteco, Héctor Leal, confesó que antes de llegar a España «pensaba que el público iba a ser muy frío, pero ha sido maravilloso». Además, agradeció a la organización del festival la coordinación de los espectáculos porque, dijeron, «ha sido un festival muy descansado».

A Carolina Ordaz, bailarina de «Tierra Mestiza», también le gustaría participar en una nueva edición del festival y subrayó que «el casco histórico de Avilés es hermoso».

Los eslovacos, asimismo, se sintieron muy cómodos en Avilés. «La gente es muy agradable y la ciudad nos encanta», destacó Anton Kontura, director del conjunto. Los bailarines de Kontura aseguraron que probaron la sidra y la tortilla de patata, pero destacaron de su dieta avilesina el pescado y el vino: «En nuestro país no hay mucho», dijeron. De la ciudad subrayaron la plaza de España. Lo que no les gustó fue el mar Cantábrico: «El agua de la playa está muy fría».