San Juan de la Arena,

Ignacio PULIDO

El precio del kilogramo de angula de la ría del Nalón pulverizó, ayer, en la rula de San Juan de la Arena, todos los récords registrados hasta la presente costera: 2.001 euros, 541 más que el año pasado. Los distribuidores Delfín Jesús García y Olegario Muñiz fueron los primeros compradores de la costera y adquirieron 1.000 y 400 gramos, respectivamente. El total de la angula rulada fue vendido a los restaurantes Real Balneario de Salinas y Casa Justo de Gijón, que se repartieron el total de las capturas. El pescador praviano Pablo Riesgo fue, por segundo año consecutivo, el primer profesional en rular sus capturas, a primeras horas de la mañana.

A pesar de que las condiciones de turbidez de las aguas del Nalón eran las idóneas, la marea no acompañó a los pescadores durante la primera noche de la costera. «Apenas empujaba la marea. El jueves o el viernes se prevé que mejore la situación», comentaba el angulero Pablo Riesgo a su llegada a la rula de La Arena, mientras mostraba los primeros gramos de angula de la temporada. «He capturado unos 95 gramos. Durante toda la noche estuve señalando tres o cuatro angulas por cada mangueada», advertía antes de iniciarse la subasta.

El distribuidor Delfín Jesús García, natural de El Castillo, fue el primero en poner valor al preciado oro blanco del Nalón: 2.001 euros por el kilogramo de angula viva. Acto seguido, el también sotobarquense Olegario Muñiz ofreció el segundo precio: 1.960 euros por el kilo de alevines muertos.

Poco a poco, varios pescadores se fueron dando cita en la cancha de la lonja arenesca hasta las diez y media de la mañana, hora en la que se dio por finalizada la venta. «El precio ha sido muy bueno, pero con el nivel de capturas registrado no hacemos nada», matizó Alfonso Heres, pescador de El Castillo que tan sólo capturó 45 gramos después de faenar en la ría a bordo de su embarcación durante varias horas. «A día de hoy, pescar angula es más desesperante que difícil», comentó.

Las primeras angulas de la campaña serán preparadas en los fogones del Real Balneario de Salinas y en el restaurante gijonés Casa Justo, regentado por el hostelero Justo José Cuesta. «Tenemos clientes que están interesados en degustar las primeras capturas», afirmó Cuesta, que el año pasado también fue el primer restaurador en hacerse con el preciado botín. «El precio descenderá bastante durante las próximas subastas», prevé.

Los pescadores esperan poder incrementar su volumen de capturas con vistas a mañana y al viernes gracias al influjo de las mareas, que será de mayor magnitud que las registradas durante las noches del lunes y de ayer, martes.

La ría del Sella se mostró más generosa en capturas que su homónima del Nalón. En concreto, la rula de Ribadesella acogió la subasta de 4.900 gramos de angula, cinco kilos más que durante el inicio de la anterior costera. A las doce del mediodía, 18 pescadores se dieron cita en la lonja, donde se llegaron a pagar 950 euros por el kilogramo de angula. El precio más bajo ofertado por el escurridizo manjar se situó en los 550 euros. El nada desdeñable volumen de capturas hizo que el valor del alevín descendiese bruscamente a orillas del Sella con respecto al año pasado, cuando se llegaron a pagar 2.075 euros, informa B. MORÁN.