Nubledo, Illán GARCÍA

El PSOE criticó ayer el excesivo gasto de la USPC en préstamos bancarios desde su llegada a la Alcaldía. Para los socialistas, la deuda municipal con los bancos contraída por el partido que dirige Luis Belarmino Moro asciende a un 65 por ciento de 3,6 millones de euros que debe el consistorio corverano. Los préstamos solicitados por el PSOE suponen un 35 por ciento. Estos datos se extraen de un análisis realizado por los socialistas sobre las deudas municipales en los últimos doce años.

En este período de tiempo, ambos partidos han gobernado el mismo número de años y según el PSOE, llama la atención que en los mandatos de los independientes, cada corverano pague por préstamos bancarios unos 225 euros. De ese dinero, según los socialistas, 146 euros por habitante son generados por las deudas contraídas por la USPC y 79 por los gobiernos del PSOE. «Si Moro hubiera mantenido la media, el Ayuntamiento debería 2,3 millones menos a los bancos», apuntaron fuentes socialistas.

La deuda municipal asciende a 3,6 millones de euros, teniendo en cuenta que tras finalizar el año 2009, ascendían a 2,9 millones las deudas en préstamos, a los que hay que sumar a una partida de 637.900 euros incluida en el presupuesto actual, aseguraron los socialistas. Indicaron que estos datos fueron extraídos de las cuentas locales de este año, que fueron presentadas en comisión el pasado viernes.

El PSOE criticó además que cuando cogió el bastón de mando del concejo en 2003, la USPC «se quejaba de la deuda existente pero nunca dijo nada de los ingresos que tenía asegurados por la cuesta de Los Campos y la urbanización de Los Balagares». Sin embargo, a juicio del PSOE, cuando en 2007 su partido formó parte del gobierno «se halló un informe de intervención que alertaba de la existencia de un agujero económico de 2,7 millones de euros que la USPC había dejado escondido en el presupuesto de ese año». Según los socialistas, la USPC presupuestó ingresos que más tarde no se llegaron a producir y «sin embargo escondía gastos que se estaban generando y para los que el Ayuntamiento no tenía dinero para afrontarlos como el caso del sobrecoste de las obras de la piscina».