Francisco L. JIMÉNEZ

Avilés, la comarca donde se concentra toda la fabricación asturiana de aerogeneradores para la producción de energía eólica, no tiene ni uno solo de esos ingenios instalados en su territorio. Y además no existe ni el menor indicio de que eso vaya a cambiar a medio plazo, dado que en ninguno de los ayuntamientos de la zona constan proyectos relacionados con la construcción de parques eólicos, ni tampoco se esperan.

Dos son los factores que influyen en la paradoja de que los montes de la comarca estén huérfanos de «molinos» pese a que se fabrican por centenares en las naves de la ría: la legislación medioambiental del Principado es bastante restrictiva en materia eólica en lo que afecta a los concejos de Gozón, Avilés, Castrillón, Corvera y Soto del Barco, y los vientos predominantes en la zona son inadecuados para el funcionamiento eficaz de los aerogeneradores.

La excepción a la norma es Illas, donde la legislación del Principado permite la construcción de parques eólicos convencionales siempre que cada uno de ellos tenga como máximo quince torres. Pero ni siquiera esa «ventana» legislativa es garantía de que un proyecto eólico vaya a prosperar en un concejo que ha hecho de la defensa de la naturaleza el santo y seña de su Plan General de Ordenación Urbanística. El alcalde, Alberto Tirador (IU), avisa a navegantes: «Es cierto que, ley en mano, se pueden instalar parques eólicos de cierto tamaño en Illas, pero no lo es menos que cualquier proyecto en este sentido tendría muy mal encaje en nuestro actual plan urbano». O sea, el Ayuntamiento tendría mucho que decir y de momento el gobierno local no está por la labor.

A falta de parques eólicos en su territorio, desde los concejos de la comarca se divisan los de otros municipios como Cudillero, Salas o Las Regueras. Incluso por las carreteras de Illas pasan estos días camiones cargados con las piezas de los aerogeneradores que se están montando en la Peña del Cuervo (Las Regueras). «Está bien así, ya se ocupan en otros sitios de desarrollar parques eólicos sin ton ni son», comenta Fructuoso Pontigo, miembro del Colectivo Ecologista de Avilés, una organización que si bien defiende el desarrollo de la energía eólica en Asturias discrepa de los «excesos» en la materia.

«Por exceso entendemos que si el plan era instalar una potencia eólica de 1.000 megavatios en toda Asturias, hoy ya estamos hablando de 2.400 megavatios en trámite o instalados, más no se sabe cuántos proyectos en cartera. Energía eólica sí, pero no a cualquier precio. Hemos de ser conscientes de que los aerogeneradores, por más que produzcan energía limpia, también tienen impacto ambiental y paisajístico», argumenta Pontigo.

La normativa regional sobre aprovechamiento del territorio para parques eólicos cataloga a dos concejos de la comarca avilesina -Gozón y Soto del Barco- como zonas vetadas para el montaje de aerogeneradores. Avilés, Castrillón y Corvera entran dentro de la categoría que agrupa a los municipios donde sólo se pueden instalar complejos eólicos para autoconsumo, para fines de investigación o dotados con aparatos de baja potencia. Illas es el concejo donde la norma es más permisiva: se autorizan instalaciones para autoconsumo, para investigación y parques eólicos con menos de quince torres.