Luanco, Illán GARCÍA

Los comerciantes de la calle Ramón y Cajal y, por extensión, en Marcelino Rodríguez pidieron ayer el inmediato fin de las obras de reforma integral que se desarrollan desde el pasado día 5 de abril en sus calles. Los tenderos de mabas calles aseguran que la actuación ha conllevado un descenso en el número de ventas «y no están dispuestos a soportar más los inconvenientes de las obras». Los vecinos son conscientes de que la adjudicataria de los trabajos ha tenido ciertos problemas con las tuberías, pero aún así piden el fin de las obras. «Haremos una fiesta cuando todo esto acabe», bromeó ayer una de las comerciantes de la calle Ramón y Cajal.

El Ayuntamiento ya advirtió en su momento que estas obras iban a causar molestias entre los vecinos «pero son necesarias». Gracias a la mejora de las calles Marcelino Rodríguez y Ramón y Cajal se ha renovado la red de saneamiento, la red de abastecimiento de aguas, entre otros trabajos y en esta segunda fase de la obra se está colocando el pavimento de las aceras y la calzada.