F. L. J.

Los pescadores asturianos de merluza que faenan en aguas litorales, entre ellos los que pescan con el arte del pincho, no ganan para sobresaltos. La Dirección General de Pesca ha vuelto a advertir al sector -ya lo hizo en el mes de abril- de que el ritmo de capturas de merluza es insostenible y deja en el aire la posibilidad de interrumpir la pesquería, lo cual supondría «una catástrofe» para el sector, según aseguran los afectados.

A diferencia de abril, cuando la autoridad pesquera nacional hizo ver a los pescadores litorales de merluza que a fecha 31 de marzo ya habían gastado más del 50 por ciento del cupo asignado para el año y que «las cuentas no saldrían» para el conjunto del año, de seguir con el mismo ritmo de explotación, ahora el aviso es más preocupante, si cabe: el porcentaje del cupo que habían gastado los pescadores a fecha 30 de abril era el 80,4 por ciento. Si a eso se suman las capturas del mes de mayo, es fácil deducir, y así lo admiten en medios pesqueros, que a 31 de mayo se habrá cubierto el total admisible de capturas (TAC) asignado por la Unión Europea para la zona de pesca del Cantábrico Noroeste. O lo que es lo mismo: con el reglamento comunitario en la mano, no se podría pescar más merluza en aguas españolas hasta 2011. Ésa es una posibilidad que los pescadores se niegan a contemplar, por lo que las reuniones convocadas para hoy mismo y mañana se presentan como del mayor interés para el futuro inmediato de la pesquería.