E. CAMPO

Las amazonas, un pueblo mítico de la antigüedad formado exclusivamente por mujeres guerreras, es una construcción que pretende demostrar la supremacía de la sociedad patriarcal. Así lo afirmó ayer la vicedecana de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Oviedo, Amparo Pedregal, quien cerró el ciclo de Amigos del País dedicado a las mujeres. En su ponencia, Pedregal desgranó varios ejemplos para demostrar que la historia de las mujeres ha estado escondida por la visión tradicional de la historia. Y así en el caso de las amazonas afirmó que son «un mito de la sociedad patriarcal»: «Su situación se presenta como anómala, porque se comportan como hombres, y sólo recuperan el progreso cuando son sometidas al héroe griego de turno».

La profesora explicó que hasta mediada la década de los años setenta no comenzaron las investigaciones sobre la historia de las mujeres. «Y no se puede decir aún que la historia de las mujeres sea algo totalmente aceptado», advirtió. Ese trabajo para recuperar a las mujeres requiere la búsqueda de los escasos testimonios de mujeres -los hombres fueron quienes contaron la historia- y la relectura de la documentación ya existente con otra perspectiva. «Cuando se entiende la historia como una sucesión de monarquías o de ciclos económicos, las mujeres no aparecen en escena; las únicas que están en la historia tradicional son las que sobrepasaron los límites impuestos, como por ejemplo las reinas, o las que fueron perfectos modelos de mujer en su época, como las santas», señaló. Y recordó que la función primordial de las mujeres ya desde la antigüedad fue la de la reproducción.