Salinas,

Myriam MANCISIDOR

Ilana Hecht es una luchadora: con apenas veinte meses le diagnosticaron artritis idiopática juvenil de forma sistémica, una enfermedad crónica y autoinmune que en su caso se tradujo en estados febriles, exantemas y daño e inflamación de las articulaciones, así como del bazo, el hígado y los ganglios linfáticos. Ahora, con casi 4 años, esta pequeña natural de Salinas (Castrillón) está a tratamiento con un fármaco en fase experimental. Sus padres, Cristina Suárez y Anthony Hecht, son conscientes de que el porvenir de su pequeña está en los laboratorios. Por eso quieren que se siga investigando y la mejor forma de conseguirlo es recaudando fondos. La artritis idiopática juvenil de forma sistémica afecta a uno de cada 100.000 niños.

Hace pocos meses, Anthony Hecht corrió el maratón de Madrid para captar dinero. Pero ahí no quedó la cosa. Este domingo, la familia Hecht Suárez organizó una espicha benéfica en La Colonia de Salinas. Contaron con el apoyo de la cofradía de la Buena Mesa de la Mar, los restaurantes Los Tres Monitos y La Panza, la panadería La Avilesina y el supermercado «Supercash». En la «comilona» solidaria participaron más de doscientas personas entre niños y adultos y la familia de Ilana Hecht recaudó alrededor de 3.000 euros. Este dinero irá a parar a la ONG británica «Arthritis Research UK», un colectivo que desde 1936 se dedica a investigar las causas, tratamientos y posible cura de la artritis. Además, la familia castrillonense mantiene abierta la página web (www/justgiving.com/AnthonyHecht) a través de la cual cualquiera puede hacer donaciones. Hasta ahora llevan más de 7.500 euros recaudados.

En la espicha que se celebró en La Colonia los más pequeños se lo pasaron en grande. Tuvieron la oportunidad de participar en distintos juegos, como la búsqueda del tesoro con las caras pintadas. También se organizó un mercadillo de juguetes y se subastaron distintos productos entre los participantes en la fiesta solidaria.

Los padres Ilana Hecth se mostraron ayer agradecidos con los participantes en la «comilona» y con las personas que de una forma u otra están colaborando para que se siga investigando sobre artritis reumatoide, una enfermedad que en su día postró en la cama a la pequeña Hecht, la misma niña que ahora puede jugar gracias a los fármacos.