La Granda (Gozón),

Myriam MANCISIDOR

«En España la psiquiatría actual tiene un problema gravísimo: debemos establecer una diferencia lo más neta posible entre lo que son problemas de la vida y problemas mentales», sentenció ayer en La Granda el catedrático de Psiquiatría y presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, Enrique Baca Baldomero. Añadió, al respecto: «En España hay más de dos millones de personas con problemas mentales graves que necesitan ser atendidos, al igual que sus familias. Pero por otra parte tenemos que decir a la gente que estar un día triste porque le deja la novia no es una depresión, que volver al trabajo es un fastidio pero no una enfermedad y que quedarse al paro es un problema grave, pero no un trastorno psiquiátrico».

El catedrático de Psiquiatría manifestó que considerar enfermedad mental cualquier problema cotidiano genera «una gran carga de trabajo» en los centros especializados «que no tiene ningún sentido». «Yo, por ejemplo, también tengo un síndrome postvacacional porque no quiero volver ahora en septiembre a trabajar, me siento tristísimo pero no estoy enfermo. La gente debe superar estas cosas», manifestó, y añadió: «En España hemos estado a la cola en psiquiatría mucho tiempo. Ahora hemos pasado de hablar del psiquiatra con miedo a vulgarizarlo».

¿Y el futuro de la psiquiatría? «El manicomio era un sitio donde se metían pacientes y se tiraba la llave. El futuro creo que pasa por la especialización aún mayor de los profesionales, tenemos que tratar mejor los problemas verdaderamente graves», manifestó el profesor Baca. «La única peculiaridad que tiene la psiquiatría es que tenemos que estar con un ojo puesto en el ambiente (factores individuales, sociales...) y otro puesto en el cerebro», sentenció.

«También es importante conocer todo el armamento farmacológico», precisó. Baca elogió, en este sentido, el programa de tratamiento asertivo comunitario (ETAC) o «modelo Avilés», un plan de atención a enfermos psicóticos graves pionero en el área sanitaria avilesina. «Me parece que este programa de atención es extraordinariamente positivo sin paliativos de ningún tipo. Creo que es una de las soluciones más completas, lógicas y coherentes con lo que dice la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud precisamente para atender en su medio a ese porcentaje importante de población con trastornos graves», sentenció el catedrático de Psiquiatría de la Universidad Autónoma que esta mañana ofrecerá una conferencia -«El hospital Puerta de Hierro y la psiquiatría»- en el marco del octavo y último curso dedicado al análisis de los hospitales en la sanidad española actual.

Baca destacó que, en este sentido, que los hospitales deberán redefinirse en el futuro. «El hospital que empezó históricamente siendo un sitio donde se alojaba la gente que no tenía donde ir se ha trasformado en un centro de alta tecnología donde se intentan solucionar los problemas que no se pueden resolver fuera», dijo el catedrático. Precisó, además: «En el futuro necesitaremos hospitales que no son los grandes hospitales, de alta resolución, muy tecnificados, con un gran componente investigador y un gran componente dedicado a resolver patologías concretas». Enrique Baca consideró errónea la creencia de que se deben tener «hospitales a la puerta de casa». «Con ciertas medidas como cirugía mayor ambulatoria o unos centros de salud potentes se pueden resolver problemas sin acudir a un hospital», concluyó.