E. CAMPO / T. CEMBRANOS

Las aulas de los colegios públicos y concertados de la ciudad recibirán a partir del próximo jueves a un 5 por ciento más de alumnado que el año pasado, en el segundo ciclo de Infantil y en Primaria. Así, según los datos facilitados por los propios centros, están matriculados 6.400 niños frente a los 6.115 del curso pasado. Los buenos datos de matriculación contrastan con las quejas de muchos de los responsables educativos de la ciudad, que protestan por los recortes en las ayudas al gasto corriente de los colegios y a los proyectos educativos ya que, asegura, se va a notar en la vida ordinaria de los centros. Lo que no se ven reducido, por el momento, son las plantillas de profesorado de Infantil y Primaria, aunque también sujetas a ligeros ajustes.

«Lamento que la educación no sea una prioridad, tal y como demuestran los recortes», afirmó Javier Bueno, director del colegio Santo Tomás, que sin embargo quiso plantear un inicio de curso con entusiasmo: «Trabajaremos con toda la ilusión, para transformar en positivo la parte que nos toca de la sociedad». Otros directores se preguntan por qué sí hay dinero para la compra de ordenadores portátiles para los alumnos de 5ª de Primaria «y no para aquellas cosas más prioritarias». Y la queja común es que ya el año el pasado hubo reducciones en las partidas a los colegios y ahora se van a notar más. «Vamos a notar mucho los recortes en dinero al suspenderse las partidas específicas que se asignaban a los proyectos», afirmó Rosa Lobato, directora del Sabugo. Los profesores de los centros concertados, además, acogen con resignación la bajada del cinco por ciento en el complemento autonómico. «Sin comentarios», apostilló una docente afectada. «No hay dinero y se nota mucho», resumió otra directora.

Respecto a la matriculación, los colegios públicos siguen recibiendo al mayor porcentaje de alumnado, el 57,2 por ciento, frente al 42,8 por ciento de los centros concertados, que sin embargo están hasta los topes y apenas sin plazas libres. El colegio que más estudiantes acogerá el próximo curso será de nuevo el San Fernando, con 878 (300 de Infantil y 578 de Primaria), seguido del Quirinal, con 631 alumnos. El director de ese centro, Vicente Fernández, reclamó que la Consejería de Educación conceda una plaza de Pedagogo Terapeuta para atender las necesidades de algunos escolares. «Seguiremos insistiendo, es imprescindible para el funcionamiento del centro», aseguró.

Los colegios ubicados en los barrios siguen con su tendencia al alza. Es el caso, por ejemplo, del Marcelo Gago, que, según sus responsables, ya está notando la llegada de nuevas familias a la zona y alcanza los 60 alumnos. «Algunas familias que han comprado en los pisos nuevos de La Magdalena ya están viniendo al colegio para informarse», apuntó Carmen Rodríguez, secretaria del centro. Otra buena noticia para el Marcelo Gago es la concesión del comedor escolar por primera vez. «Ya estamos acondicionando la sala y la idea es que se empiecen a dar comidas a finales de septiembre», añadió. El comedor también es protagonista en el colegio Apolinar García Hevia, pero precisamente por lo contrario. «Piden un mínimo de ocho alumnos para poder tener abierto el comedor y, nosotros, por ahora, tenemos cuatro. Si no llegamos a ese número nos lo quitan y, eso, tampoco es justo», explicó Alfredo Caunedo, director del centro. Otro colegio de barrio, el Versalles, es el lugar elegido por la Alcaldesa, Pilar Varela, para inaugurar de forma oficial el curso escolar. Y en el Juan Ochoa de La Luz, sus responsables continúan estos días recibiendo solicitudes de matrícula.

Los colegios públicos del centro son, no obstante, los que continúan sumando más alumnos, ya que los 631 del Quirinal se completan con los también muy numerosos del Enrique Alonso (411) y Palacio Valdés (387).

Los niños menores de tres años ya han comenzado el periodo de adaptación la escuela infantil. Los tres centros públicos existentes en Avilés (La Magdalena, La Toba y El Quirinal) tienen matriculados a 170 menores. El nuevo curso escolar se presenta con cambios, entre ellos, la designación de un director para cada dos centros. En la imagen, algunos niños, ayer, durante el período de adaptación en la escuela de bebés del Quirinal.