Luanco,

Illán GARCÍA

Luis Granda salió ayer a navegar con su velero, un Sirocco de nombre «Cortizo», por las aguas del Cantábrico para ser el primero de los gozoniegos en atracar su embarcación deportiva en los nuevos pantalanes del muelle del Gayo. Granda no iba solo. A su lado, su «capitán de barco y buen amigo», El niño Juan García Rendueles. El primero en atracar en los pantalanes del nuevo puerto expresó su satisfacción al ver que, de una vez por todas, se puede amarrar en el Gayo.

«Llevo viendo las obras del puerto desde hace tiempo y amarrar aquí me produce una sensación agradable», señaló Luis Granda, quien destaca además que, a partir de ahora, no tendrá problemas para salir a navegar durante todo el año. «El nuevo puerto da una gran sensación de seguridad para los barcos, muchísimo mejor que dejarlos tirados en la mar», destacó Granda. El resto de embarcaciones comenzarán a entrar a partir de hoy, según explicó el vicepresidente del Club Marítimo, José Secades.

La entrada de barcos al muelle del Gayo se produce después de que el Principado adjudicara hace unas semanas los ciento setenta pantalanes dedicados a embarcaciones deportivas. «Pocos barcos quedaron fuera, los de esloras más grandes de diez metros no pueden entrar por las dimensiones de los amarres, por ejemplo», indicó José Secades, que añadió además que la mayoría de las plazas adjudicadas son para luanquinos y habituales del municipio. De todos modos, el muelle del Gayo podrá albergar hasta 450 pantalanes, aunque por el momento sólo se hayan construido los 170 para deportivos y otros treinta para los pescadores profesionales.

Para el vicepresidente del Club Marítimo, el permiso para poder amarrar las embarcaciones deportivas en el Gayo, además de dar seguridad a los barcos, permitirá dinamizar la vida de Luanco. «A partir de ahora, podremos dormir tranquilos y no pensar en los barcos que estarán más seguros en el Gayo», aseguró Secades, que añadió además que «muchas de las propietarios de barcos en Luanco vendrán más a menudo al concejo».

Tanto Granda como Secades coinciden además en que la obra general del muelle luanquín va tocando a su fin tras varios retrasos. Hasta el momento, el coste total de la actuación en el Gayo asciende a 26 millones de euros, de los cuales unos 22 millones se corresponden con la primera fase de los trabajos y los restantes relativos a la instalación de pantalanes. En los próximos meses se comenzará a tramitar la construcción de nuevas infraestructuras y en la explanada del Gayo como el edificio de la nueva Cofradía de Pescadores.