Laura ORTIZ

Algunos de los socios asturianos del Real Club Español del Perro Pastor Alemán (CEPPA) se reunieron ayer, como muchos otros domingos, en el parque de Ferrera para ejercitar técnicas de adiestramiento con sus perros: carreras, trote, prácticas de obediencia... Aparte de todo el trabajo que sus dueños realizan a diario, es importante que lleven a sus mascotas a lugares públicos, como los parques, para mejorar su sociabilidad. La razón es sencilla: la preparación a la que se les somete tiene como fin participar en campeonatos a los que pueden asistir centenas de personas y es necesario que los perros se acostumbren a estar rodeados de personas.

Los pastores alemanes de competición participan en cuatro pruebas para los que son entrenados durante meses e incluso años: obediencia, defensa, ataque y rastreo. Además, hay otro tipo de competición, la de belleza, para la que se tienen en cuentra tres características: la tipicidad, es decir lo que a simple vista se ve en un perro para poder definirlo como perro pastor; cómo trotan, ya que es una característica muy apreciada en la raza; y por último, que estén sanos tanto física como psíquicamente.

Según Jacinto de Miguel, presidente del CEPPA, «el club tiene por objetivo mejorar la raza y preservar lo que nosotros llamamos perros sanos, y para eso tienen que cumplir ciertos estándares respecto al peso, el tamaño, el comportamiento...». Además De Miguel mostró su cariño por los perros pastor afirmando que: «Desde pequeño hubo perros en mi casa, exactamente perros de caza, pero a mi siempre me gustaron los pastores alemanes y a los trece años empecé a cambiar la tradición familiar».