M. M.

A Verónica Rubio Camín le cuesta definir su obra. Prefiere utilizar las palabras del crítico Giancarlo Aprile para presentar sus pinturas: un trabajo de profundas contradicciones. «Siempre pienso que los artistas utilizamos el lenguaje del arte para ahorrarnos explicaciones», dijo ayer la hija del escultor gijonés Joaquín Rubio Camín en la inauguración de la exposición «Homenaje a mi padre» en la Casa municipal de Cultura de Avilés. Agregó: «Si tuviera que describir mi trabajo diría que es un cúmulo de sensaciones, situaciones, relaciones, soledades, provocación e ironía... Creo que es un vehículo para trasmitir mensajes donde lo más importante no es lo que se ve sino lo que se siente». Aprile definió precisamente su obra con las siguientes palabras: «Para mí, una de sus principales características es la profunda ironía, el juego siempre presente al que somete al espectador».

Los interesados en visitar la muestra «Homenaje a mi padre» podrán hacerlo en la sala de exposiciones de la Casa de Cultura de lunes a sábado de once de la mañana a una y de seis a nueve; los domingos y festivos de once a dos de la tarde. La exposición permanecerá en Avilés hasta el próximo día 27. La entrada es libre.