Piedras Blancas,

Inés MONTES

«Se debe dictar una sentencia absolutoria, puesto que considero que los hechos objeto de denuncia carecen de relevancia jurídica penal». La magistrada del juzgado de Instrucción número 5 de Avilés dictó un fallo absolutorio en el juicio de faltas en el que se vieron involucrados la alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina; su esposo; el portavoz municipal de IU, José Luis Garrido y una vecina de La Braña.

La bronca, tras una reunión el 21 de junio, para debatir una propuesta para instalar una perrera comarcal en La Braña concluyó con varias denuncias. La vecina M. C. C. denunció ante la Guardia Civil, a José Luis Garrido por intento de agresión e insultos. Asimismo, denunció al marido de la alcaldesa, B. G. C., por insultos. Ángela Vallina denunció a su vez a M. C. C. «por haberse dirigido a ella con expresiones insultantes». En el juicio de faltas celebrado el pasado mes de noviembre también se personó el Ministerio Fiscal que solicitó la condena para la vecina «como autora de una falta contra el orden público a la pena de 10 días de multa con cuota diaria de 7 euros».

El fallo judicial absuelve a M. C. C., a José Luis Garrido y a B. G. C. «de las faltas por las que habían sido denunciados, debiendo declararse de oficio las costas que se pudieran derivar del procedimiento», se dice en la sentencia. Las partes tienen un plazo de cinco días para presentar recurso de apelación que, deberá resolver la Audiencia Provincial.

La riña se produjo el 21 de junio pasado. Ese martes, la alcaldesa convocó a una reunión en el salón de Plenos del Ayuntamiento de Castrillón a los vecinos de La Braña para explicarles el proyecto de construcción de un albergue para animales domésticos en la localidad. Además de los vecinos, se autorizó la presencia en el salón de Plenos a miembros de la plataforma pro albergue de animales de la comarca, hecho que aprovecharon varios concejales de los grupos municipales de la oposición para entrar también. Vallina abandonó entonces el salón y comenzaron los abucheos e insultos. La alcaldesa aseguró que los concejales del PP y del PSOE que entraron a la reunión contraviniendo su orden lo hicieron para reventarla.

En el vestíbulo del Ayuntamiento continuó la bronca y la vecina denunciante M. C. C. aseguró que Garrido le rompió un collar además de insultarla. Según testigos presenciales, el hermano de la vecina denunciante y el marido de la alcaldesa también intervinieron en el rifirrafe.

El proyecto para construir una perrera en La Braña quedó aparcado tras la oposición vecinal y la bronca llegó al juzgado tras las denuncias. Los protagonistas quieren ahora pasar página.