Myriam MANCISIDOR

Alfred Hitchcock hizo famosos a cuervos y gaviotas por igual allá por 1963. Ahora podría dirigir la segunda parte de «Los Pájaros» en la comarca avilesina: las gaviotas se han adueñado de plazas, calles y hasta el parque de Ferrera, donde los patos han quedado en segundo lugar ante el aumento de población de gaviotas. Estos animales ruidosos y sucios cabrean así a los vecinos, que cada vez se tienen que encarar más a estas aves que parecen no temer a los humanos. El aumento de la población se debe, según explicó días atrás un responsable del grupo ornitológico Mavea, al aumento de la colonia en el vertedero de Cogersa, donde hay más de 6.000 de estos ejemplares. «La presión les puede llevar a buscar otros lugares y para estos animales Avilés no es distancia», dijo.

En la ciudad se tenía constancia en 2004 de 125 parejas reproductoras y en 2006, de 99. Las cifras iban en descenso gracias a la campaña municipal de erradicación de nidos de gaviota impulsada en el concejo, pero estos animales parecen haber encontrado de nuevo comida fácil en distintos puntos de la comarca, especialmente en Avilés donde encuentran alimento sin mayor molestia en las inmediaciones de la rula. Así, pues, las gaviotas parecen decididas a quedarse, más aún teniendo en cuenta que son animales que se acostumbran con facilidad a la gente. La campaña de erradicación de nidos consistía, principalmente, en eliminarlos de cornisas y tejados.

Los vecinos de Avilés y de otros puntos de la comarca, especialmente Castrillón, se quejan por la cada vez más llamativa presencia de estas aves que molestan con sus graznidos, pero sobre todo por la suciedad que generan. De ahí que los afectados reclamen que se tomen medidas para evitar la proliferación de gaviotas, unas aves que incluso frecuentan las terrazas de los bares donde comen de extranji desde churros hasta pinchos de tortilla.

Las gaviotas más comunes en Asturias son la patiamarilla, la reidora y la sombría. En relación a estas especies, SEO/BirdLife elaboró entre 2007 y 2009 un censo de población. En dicho documento la organización destacaba que las patiamarillas, las reidoras y las sombrías «tienen en común el haber expandido sus poblaciones y sus áreas de distribución asociadas al desperdicio de recursos propios de la actividad humana postindustrial, ya sea en forma de vertederos de residuos sólidos a cielo abierto o de descartes de la pesca más o menos industrializada». En la web «asturnatura.com» se pone de relieve, además, que el principal interés del islote de La Deva reside en su importancia como lugar de nidificación o refugio de aves marinas. En estas peñas, precisan, anida una colonia de casi quinientas parejas de la gaviota patiamarilla (Larus cachinnans), única que se reproduce con frecuencia en el litoral asturiano.