E. CAMPO

«¡Que no son carrozas, que son artilugios!». Ana Hevia, concejala de Festejos por segundo mandato consecutivo, repasa mentalmente todos los detalles de las actividades de Antroxu, entre las que destaca un acto espumoso, multitudinario y cuesto, lleno de «barcos»: el Descenso de Galiana, que llega a su 25ª edición, y que ella capitanea. Entre medias, escucha por los auriculares el «Ai, se eu te pego», que va camino de convertirse en la banda sonora de estos carnavales. «No tengo ninguna duda de que voy a bailar esta canción», confiesa. Bailará, sí, pero no surcará la espuma en ningún artilugio. Esto tendrá que esperar hasta que deje de ser concejala. «Ya tengo pensada hasta la peña con la que quiero bajar», asegura la edil socialista.

Ana Hevia lleva muchos años viviendo el Descenso como espectadora, llevando de la mano a su hijo mientras fue pequeño para que no se pusiera de espuma hasta las orejas. «Siempre disfruté el Descenso como un ciudadano más», asegura Hevia, para a renglón seguido destacar las novedades que se introdujeron en la cita festiva para garantizar la seguridad y mejorar la calidad. «El cambio llegó con mi antecesora, Rosa Serrano, y creo que fue un acierto», indica. Tanto es así «que viene incluso gente de fuera de la región».

Este año, asegura la responsable de Festejos, los artilugios son de gran calidad. «Son preciosos». En total serán 21 los que desciendan Galiana. «Confío en que puedan bajar todos, porque el año pasado alguno se quedó por el camino», indica. Con los fenómenos meteorológicos bajo control (las posibilidades de lluvia son del cinco por ciento), Hevia confía en que el disfrute esté garantizado.

Como responsable de la nave de Festejos, Ana Hevia asegura que el Antroxu, pese a ser una fiesta «muy complicada de organizar», también es la que más le gusta por lo participativa que es. «Es una fiesta que hace la gente». Y así destaca la colaboración y «buen rollito» que se respira en la nave del polígono de Las Arobias donde las peñas preparan sus amorosos y pacíficos artilugios, a juego con el tema del Antroxu. Los Hippies Olímpicos impondrán hoy su reinado y Ana Hevia elegirá su vestuario para ir acorde con la fiesta.

«Animo a la gente a disfrazarse y a salir, estoy convencida de que va a participar mucha gente en estas fiestas», sostiene. Ella considera con en los tiempos difíciles se agudiza el ingenio y que además el jolgorio es importante para subir el ánimo. Este año ella misma ha tenido que aplicarse la receta y echarle imaginación para programar unas fiestas con un presupuesto más corto, de 500.000 euros, inferior incluso al que se manejaba en los años 1998 y 1999.

Hevia considera un acierto haber juntado los temas de la época hippie con el año olímpico. Festejos contará con la colaboración, esta tarde, de 400 deportistas de los clubes avilesinos, que protagonizarán un singular desfile de delegaciones olímpicas para arropar el acto de coronación de los Reyes del goxu y la Faba. Además también prepara sorpresas para el Descenso. Su 25ª edición promete novedades que aún no quiere desvelar. La capitana de la flota mantiene sus bazas en secreto.