V. MONTES

La Consejería de Economía y Empleo del Principado de Asturias ha resuelto favorablemente el expediente de regulación de empleo para los ex gestores del Centro Niemeyer, aunque lo ha denegado para su director, Natalio Grueso. El Principado señala en su resolución que no puede someterse a regulación ese contrato sin contar con una decisión del patronato de la Fundación. Natalio Grueso cuenta con un contrato de alta dirección que fue firmado en su día por la entonces consejera de Cultura, Ana Rosa Migoya. Grueso tiene un plazo de dos meses para interponer recursos judiciales contra esta decisión.

El expediente de regulación de empleo fue iniciado por los servicios jurídicos de la Fundación y el principal argumento para su trámite fue la decisión del Principado de no prorrogar la cesión de los edificios del complejo a la entidad. La suspensión de contrato afecta, durante el período de enero a junio, a Joan Picanyol, subdirector del Niemeyer; Marc Martí, jefe de producción; María Martín, responsable de congresos; Laura Fernández, responsable de prensa, y Daniel Arias, encargado de mantenimiento.

La decisión de presentar el expediente de regulación nació del hecho de que la Fundación del Niemeyer carece totalmente de actividad y se encuentra asediada por las deudas de proveedores. Estas deudas, según medios próximos al patronato, ascienden a 900.000 euros y la entidad no tiene ingresos que le permitan hacer frente a esos pagos. Además, está pendiente de que el Ministerio de Hacienda le abone 500.000 euros procedentes de gastos de IVA, según los ex gestores.

Sin embargo, en este paréntesis sí corrían los salarios de los anteriores gestores del complejo cultural. La documentación sobre las retribuciones del equipo de dirección del Centro Niemeyer referida al año 2010 especificaba sueldos mensuales netos que superaban los 4.000 euros, según pudo saber este periódico. Concretamente, consta en la documentación remitida por la Fundación al Principado que, ese año, a Natalio Grueso le correspondió un sueldo al mes de 7.200 euros brutos, lo que supuso un sueldo neto mensual de 4.640 euros al mes. Curiosamente, según la documentación oficial, el sueldo del subdirector del Centro Niemeyer, Joan Picanyol, fue ligeramente superior: 7.500 euros brutos al mes, lo que representaba un sueldo neto de 5.130 euros. Para el jefe de producción del Niemeyer, Marc Martí, constan mensualidades que rondan los 4.100 euros líquidos durante 2010, según las mismas fuentes.

El expediente de regulación aprobado por la Consejería de Economía y Empleo resuelve la situación para cinco de los seis empleados de la Fundación. A partir de junio, los afectados volverán a quedar vinculados a la entidad, aunque los ex gestores confían en que para entonces se haya clarificado el futuro de la Fundación.