Myriam MANCISIDOR

Tres personajes de carne y hueso y Rebeca -siempre ausente- dan alma, voz y movimiento a «Málaga», un texto del suizo Lukas Bärfuss que por primera vez llega a España. El montaje que recorrerá los odeones nacionales se estrena esta noche, a las ocho y cuarto, en Los Canapés. Los mediáticos Ana Wagener (Goya a la mejor actriz de reparto de este año), Roberto Enríquez y Críspulo Cabezas se transformarán entonces en Vera, Michael yÁlex. Convertirán un sencillo aunque estudiado escenario en una isla en la que se hablará sin rodeos de un problema que se encuentra latente en prácticamente todas las relaciones afectivas que establece el ser humano «moderno»: la libertad indiviudal por encima de la responsabilidad con los demás.

Bärfuss juega con el hiperrealismo. «Parte de una situación casi cómica, cotidiana y absurda que desemboca en una tragedia terrible. Juega con la inquietud, con la intriga, creando una tensión sorda que recuerda a las mejores obras de Ibsen y al mejor cine de Haneke», explica la directora de «Málaga», Aitana Galán, que ayer llegó a Los Canapés con el reparto, el equipo artístico y técnico. Se mostró encantada de estrenar en Avilés, aunque no sea en el Palacio Valdés, el último texto de «una voz importante de la dramaturgia europea». Galán pondrá así sobre el escenario la historia de Vera y Michael, que podría ser la de casi cualquiera: una pareja de divorciados que busca con quien dejar a la hija de ambos (Rebeca) un fin de semana que los dos tienen ocupado. En este entramado aparece el personaje de Álex, vecino de la pareja

Ana Wagener interpretará el papel de Vera, una mujer que está atravesando un momento delicado, su separación. «El personaje me gusta mucho porque es vulnerable aunque intenta hacerse una mujer fuerte: Bärfuss pone en este personaje la paleta de sentimientos y reproches universales», explica la actriz. Roberto Enríquez, ya Michael en Avilés, recordó ayer que la primera vez que interpretaron «Málaga» fue en el salón de Atina Galán a modo de ensayo. «Ahora estoy emocionado por estar aquí con este texto», dijo y definió a su personaje como «un marido en el momento más fracasado de su vida». Para Críspulo Cabezas, Álex, su personaje representa a una generación «de veinteañeros desarraigados muy preparada pero falta de valores humanos».

En cualquier caso, los tres personajes comparten la soledad y egoísmo. Lukas Bärfuss coloca a su público frente a un espejo. «El autor habla de una pareja que va de "progre" pero que al primer problema se tira los trastos. Es una pareja que vive prisionera de una imagen que quiere proyectar y que se da de bofetadas con la realiad», concluye Roberto Enríquez. La función: hoy, a las 20.15 horas enmarcada en el ciclo «Off Canapés».