Francisco L. JIMÉNEZ

La comisión gestora que tiene encomendada la misión de dirigir la cofradía de pescadores «Virgen de las Mareas» de Avilés hasta que se repitan las elecciones y se nombre una nueva junta directiva -el Principado anuló los últimos comicios al haber detectado irregularidades- tomó ayer posesión de la entidad y celebró la primera reunión con el abogado Pedro Martín ocupando la presidencia. El traspaso de poderes se realizó, tal y como era deseo compartido por los rectores entrantes y los salientes, de forma pacífica y sin mayores traumas. Eso no fue óbice para que el patrón mayor cesante, Gregorio López, arremetiese contra el «miembro del Gobierno del Principado (en alusión al Viceconsejero de Recursos Autóctonos, Luis Peláez) que ha propiciado esta intervención en toda regla, por no llamarlo golpe de estado, de la Cofradía».

Gregorio López, que había ganado en octubre las elecciones luego anuladas por el Principado, ha emprendido acciones judiciales para frenar lo que considera un complot de varios armadores que, con la connivencia de Peláez, tendría como objetivo desalojarle a él y a su equipo de la Cofradía para tomar el poder. Muy quejoso con el rumbo de los acontecimientos, ayer declaró: «Entré en la Cofradía por la puerta principal, como el resto del cabildo, porque así lo decidideron las urnas y salimos de momento por el mismo sitio debido únicamente a interferencias externas. Puedo decir con orgullo que la Cofradía está viva, al corriente de sus obligaciones y con dinero en el banco. Esto ha sido posible gracias al esfuerzo de una directiva que, mal que les pese a algunos, fue la única que creyó en la entidad y luchó para que la Cofradía no desapareciera cuando nos quitaron nuestra principal actividad, que era la subasta de pescaso». López rehusó despedirse: «Esto no es un adiós, sólo un hasta pronto».

El abogado Pedro Martín, al término de la reunión de la gestora, explicó que los acuerdos adoptados fueron de trámite y orientados a que la actividad de la cofradía no se detenga por la circunstancia de contar con un gobierno interino. Asimismo, es voluntad de la gestora fijar cuanto antes un calendario electoral para restaurar la normalidad en la entidad.