Myriam MANCISIDOR

¿Qué es la pelvis? «Es una estructura ósea en la parte baja del abdomen». Con esta descripción comenzó ayer el jefe de Ginecología del Hospital Grande Covián de Arriondas, Rufino Méndez Arrojo, una conferencia organizada por el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés bautizada «El suelo pélvico, como cuidarlo». Participó también en la ponencia la fisioterapeuta Laura Rodríguez Barral, experta en uroginecología. Ambos coincidieron al destacar que las patologías ligadas al suelo pélvico aún están envueltas en pudor, lo que ocasiona que muchas mujeres no acudan al médico. Pero el tratamiento existe y es eficiente, en la mayoría de los casos.

Arrojo incidió ayer en que la edad, la menopausia, la pérdida de estrógenos y sobre todo los partos influyen en que se debilite el suelo pélvico. Pero estas no son las únicas razones: «La falta de colágeno, la radioterapia pélvica, el estreñimiento, ciertas prácticas deportivas, la obesidad y el tabaquismo también son otros factores que influyen en este problema», destacó ayer el especialista. Los síntomas de problemas en el suelo pélvico son variados, desde prolapsos (descenso de los órganos pélvicos) a sensación de pesadez, dolores a la hora de tener relaciones sexuales o incontinencia urinaria. El diagnóstico es sencillo con la elaboración de una buena historia clínica por parte de los sanitarios y una exploración ginecológica. Los tratamientos dependen de la gravedad del daño del suelo pélvico.

La incontinencia urinaria de esfuerzo, patología asociada a la debilidad del suelo pélvico, se puede tratar así con fármacos y también con cirugía. Pero lo mejor en cualquier caso es la prevención. Por este motivo es fundamental realizar los ejercicios de Kegel durante y después del parto para mantener sano el suelo pélvico, según la fisioterapeuta, que destacó que en otras comunidades estos tratamientos ya los ofrece la Seguridad Social. «La mujer debe hacer prevención pero aún hay mucho desconocimiento: a veces se ve normal tener incontinencia urinaria a partir de los sesenta años o se tiene y no se sabe exactamente a qué puerta se debe llamar para recibir tratamiento», concluyó destacando que a través del suelo pélvico pasan los conductos de salida al exterior de estos tres órganos: la uretra, la vagina y el recto.