E. C.

El concejal de Urbanismo, Teófilo Rodríguez, replicó ayer al PP que no es posible agilizar la tramitación del urbanizable de Gaxín, ya que es obligatorio cumplir los plazos estipulados, y que así se lo indicó al propio portavoz popular, Constantino Álvarez. «Se quedó enquistada una alegación, y cuando llueven los recursos no se puede avanzar», justificó Rodríguez. En los suelos de Gaxín, próximos al hospital San Agustín, está prevista la construcción de 3.500 viviendas, en gran parte de protección oficial; la operación está catalogada en el Plan General de Ordenación Urbana como «prioritaria», junto al suelo industrial de Retumés (Valliniello).

Rodríguez aseguró que, una vez solventada la alegación a la aprobación inicial del plan de actuación, ya se puede continuar al paso siguiente. «Es necesario que propietario y Ayuntamiento de Avilés acepten el proyecto de actuación. Pero uno de los propietarios de terrenos de Gaxín presentó una alegación que no se resolvió hasta hace dos semanas», explicó el edil socialista. Los próximos pasos serán el informe jurídico para realizar la aprobación definitiva, y a partir de ahí constituir la junta de compensación. «Qué más quisiéramos nosotros que acelerar los plazos, nadie tiene más interés que el Ayuntamiento».

El portavoz del PP, Constantino Álvarez, había criticado «negligencia política» en el retraso de la tramitación del proyecto de Gaxín y aseguró que la prioridad del Ayuntamiento tendría que ser sacar adelante los suelos declarados como prioritarios. Es más, el edil llegó a asegurar que los socialistas avilesinos estaban «echando un capote» a los promotores para no presionarles a urbanizar en un momento de dificultad económica.

El 20 de junio de 2010 el Pleno avilesino aprobó de forma inicial el plan de actuación de la urbanización de Gaxín. El documento volverá a pasar por el Pleno para su aprobación definitiva cuando finalice la notificación a todos los propietarios. El Partido Popular sostiene que la demora perjudica especialmente a los propietarios de viviendas afectadas por la operación, que están preocupados por las expropiaciones y no sabe cuándo deberán abandonar sus hogares.