E. CAMPO

Los partidos de la oposición, PSOE, PP e IU, hicieron ayer un llamamiento a los ciudadanos para aprovechar la segunda oportunidad electoral para acabar con la situación de «desgobierno» que, según sostienen, atraviesa la región de la mano de la Administración de Francisco Álvarez-Cascos. Este fue uno de los puntos de consenso a que llegaron los políticos avilesinos que ayer participaron en el Club de LA NUEVA ESPAÑA, todos ellos integrantes de las candidaturas regionales a la Junta del Principado. Judith Flórez (PSOE), Carmen Rodríguez Maniega (PP) y Fernando Díaz Rañón (IU), viejos conocidos en la arena política local, debatieron sin la presencia de Foro que, invitado, no aceptó el reto.

El moderador del debate, Vicente Montes -jefe de la sección de Avilés de LA NUEVA ESPAÑA-, propuso abrir fuego con la pregunta de qué espera a Asturias en la cita electoral del 25-M. «Asturias se encuentra ante una situación anómala y atípica», inició su valoración Flórez. Y seguro que lo que los asturianos esperan es «un Gobierno, independientemente de los resultados». «Desde que Foro Asturias ganó las elecciones en mayo de 2011 sólo hemos tenido Gobierno formalmente, pero no ha ejercido como tal». Y aseguró que se puede criticar a los políticos por gestionar «mejor o peor, más o menos», pero lo que no se puede perdonar es «la desidia de no hacer nada».

De «parálisis» habló Carmen Maniega, quien pidió a los votantes «aprovechar la convocatoria de unas nuevas elecciones para poder cambiar lo que no funciona». «En ocho meses no se ha gobernado. Es sorprendente que quien tuvo una oportunidad de gobernar haya elegido no hacerlo y se vuelva a presentar a las elecciones», añadió la concejala y diputada nacional por el PP. Para Fernando Díaz Rañón, lo que se juega Asturias el domingo es «el presente y el futuro». «Tenemos una oportunidad fruto, seguramente, de la falta de capacidad de la derecha para gobernar». Y remató: «No es la primera vez que la derecha gana en Asturias y se lían a tortazos y nos dejan a los asturianos tirados como colillas».

Y aunque a tirar piedras contra el Gobierno de Foro todos se apuntaron, después también aprovecharon para recriminarse unos a otros por las políticas de ámbito nacional, por los parados y la crisis financiera, por los culpables de los desaguisados y por las diferencias sobre cómo se puede estabilizar el panorama. Los espectadores se incluyeron también al debate, y al final quedaron de manifiesto las discrepancias irreconciliables, más acentuadas si cabe entre el público que entre los propios candidatos.

El paro y la crisis en su conjunto centraron buena parte del debate, con las medidas del Gobierno de Mariano Rajoy como telón de fondo. Carmen Maniega fue la primera en atacar el tema. «Los asturianos quieren que se adelgacen las administraciones, porque las del PSOE, que ahora tienen continuidad en el Gobierno de Foro, solamente nos llevan al déficit». La receta que ella prometió es que un Gobierno del PP permitiría «establecer sinergias con el Gobierno central y con la Unión Europea». «Se necesitan ministros que vayan a defender la postura de Asturias en Europa, no somos una isla. Necesitamos un Gobierno fuerte».

Su planteamiento no encontró buena acogida en los compañeros de mesa, que vinieron a decir que preferían entonces que no los defendiera nadie. «Llevamos tres meses con un Gobierno del PP fuerte en España que no da ejemplo de defender los intereses de Asturias», aseguró Judith Flórez. Como ejemplos, la socialista puso «la anulación de los fondos mineros, la falta de prórroga de la tarifa eléctrica y la mala defensa de la cornisa cantábrica en la Política Agraria Común».

Y Rañón coincidió: «Asturias forma parte de Europa, pero si la defensa de nuestros eurodiputados es que nuestros pescadores no puedan usar nuestros caladeros, que no nos defiendan más». Por eso prefiere «que haya en Madrid un Gobierno débil pero que atienda a las necesidades que tenemos los asturianos» que es, fundamentalmente, «que podamos al menos mantener la actividad que tenemos, con políticas que apuesten de verdad por nuestras industrias».

Con un resultado electoral incierto, la posibilidad de pactos tras las elecciones es una de las grandes puertas de futuro del Gobierno de la región. Y, por lo que afirmaron ayer los representantes del PSOE, del PP y de IU, es más fácil un acuerdo de la izquierda que de la derecha. La diputada Carmen Maniega no se salió de su guion: «Lo que queremos es ganar las elecciones y ganar en solitario. Y no pactaremos con IU ni con el PSOE, tenemos visiones totalmente diferentes», avanzó. Fernando Díaz Rañón, sin embargo, aseguró que IU estaría «dispuesto a negociar un Gobierno que sirviera para avanzar». Coincidió con él Flórez: «Somos formaciones políticas distintas pero es cierto que buscamos soluciones comunes que no excluyan a determinados colectivos a la hora de salir de la crisis».

El PSOE, aseguró Judith Flórez, «acude a las elecciones con un programa elaborado y real en las propuestas». Para ella, lo fundamental es que el Gobierno regional que salga de las urnas el domingo «se comprometa con el proyecto de ciudad». «Durante todos los gobiernos socialistas anteriores hubo apuestas importantes. Desde el consenso, y con negociaciones también muy duras, fuimos capaces de desarrollar un proyecto de ciudad, de definir infraestructuras logísticas para apoyar la gran industria, comprometer inversiones como el Niemeyer... Y lo que la ciudad tiene que pedir al Gobierno es compromiso», aseguró Flórez.

Tanto la líder socialista como Rañón atacaron al PP por abandonar la sociedad de la Isla de la Innovación. «Pretenden retirar un apoyo de 300.000 euros. ¿Qué inquina hay detrás?», preguntó Flórez. Y Rañón añadió: «Si viene alguien y paga los terrenos que son propiedad del Estado, se acabó el desarrollo de esa parte de la ciudad». A este respecto, Carmen Maniega sentenció: «La Isla es un chiringuito socialista que gastó un millón de euros en mover papeles».

La prioridad que desgranó Maniega es la de «poner suelo industrial barato a disposición de los empresarios, no como el Parque Empresarial». Y también prometió «un plan de carreteras regionales, la duplicación de las vías de Nubledo a Avilés y de Gijón a Avilés y el soterramiento del ferrocarril en Avilés». La sola mención del soterramiento ya abrió de nuevo el debate, y Rañón aseguró que los argumentos técnicos lo descartan totalmente. Flórez, por su parte, no defendió ninguna propuesta concreta pero sí reclamó el compromiso de todas las administraciones para la eliminación de la barrera. «El método y las soluciones serán las que tengan que ser, las más viables».

El representante de IU esbozó un oscuro panorama nacional y aseguró que las medidas del PP lo único que consiguen es aumentar el paro. «Hemos visto cómo en las nóminas de los trabajadores aumentaron las retenciones, con una media de retención de 60 euros. Esos 60 euros se dejarán de gastar en el pequeño comercio, en el café y el vermú, y así estamos generando más desempleo». La consecuencia que extrajo Rañón es clara: «En estos tres meses de Gobierno del PP lo único que aumentó en este país es el paro». Rañón también aprovechó para criticar los privilegios a los bancos.

A preguntas de los espectadores, Rañón defendió el escaso endeudamiento de Avilés y de Asturias, y también aseguró que la forma de que el dinero llegue a las arcas públicas es recaudar los 70.000 millones de fraude fiscal del país. Maniega ensalzó la política como una «tarea muy noble y digna» ante el descontento del público y Flórez aseguró que la fusión de municipios no es un tema prioritario.

«Fuimos capaces de desarrollar un proyecto de ciudad y de grandes inversiones»

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Candidata del PSOE