Nubledo, Illán GARCÍA

El concejal de Hacienda y Recursos Generales, Iván Fernández (PSOE), defiende que la gestión económica municipal ha permitido que Corvera no sea un concejo «moroso». De hecho, este municipio es junto a Avilés el único de la comarca que no ha tenido que acogerse al plan ministerial de ajuste. «El Ayuntamiento de Corvera es pagador y cumplidor. El 75 por ciento de las facturas se pagaron en plazo y el resto con un exceso mínimo de solo 36 días», señaló el concejal de Hacienda y portavoz socialista, que recalcó además que teniendo en cuenta la crisis actual, «los corveranos han de estar contentos porque paulatinamente las cuentas municipales se están estabilizando».

En el último trimestre del año pasado, el Ayuntamiento abonó un total de 783 facturas, lo que supuso el pago de 1,8 millones de euros. «No tuvimos que acogernos al plan de ajuste para pagar las deudas a proveedores porque las primeras medidas que aplicamos fueron sanear las cuentas locales y poner al día el pago de todas las obligaciones, por ello en el primer mes de mandato, con un gran esfuerzo, pagamos más de 900.000 euros en facturas pendientes», indicó Fernández. Esos pagos, según el edil de Hacienda, lastraron la labor del gobierno en el segundo semestre del año, «pero esas medidas eran necesarias para evitar el pago de intereses de demora».

El Ayuntamiento, según los datos aportados por el edil de Hacienda, paga sus facturas a 46 días de media. «El 25 por ciento de las facturas se abonan a 36 días y eso se debe a que los diferentes departamentos se retrasan en algunos casos a la hora de conformar los albaranes. No obstante este exceso es anecdótico», señaló Iván Fernández, que desea que no exista ningún retraso más en el pago a proveedores. «El gobierno ya está aplicando una serie de ajustes para que tienda a desaparecer las posibles demoras», indicó el edil.

Por último, el edil destacó que el departamento de Intervención dedicó gran parte de su tiempo durante el último trimestre del año a ajustar las cuentas después de que el Tribunal Superior de Justicia anulara el presupuesto de 2010. «El retraso es anecdótico y sin importancia, prueba de ello es que no se pagaron intereses de demora», concluyó.