Luanco,

Illán GARCÍA

El sector pesquero ve cómo, paulatinamente, se agrava su crisis y, en el caso de Luanco, esa recesión es aún más visible en el muelle del Gayo. Desde un principio, los pescadores valoraron el cambio de ubicación del puerto viejo de Luanco al nuevo muelle por la seguridad que ofrecía a las embarcaciones. Sin embargo, los marineros se quejan ahora que desde que atracan sus lanchas en el Gayo jamás han tenido ni luz ni agua. «Esto es triste y lamentable, y así estamos desde que colocaron los pantalanes», señaló el patrón mayor de la Cofradía de pescadores de Luanco, José Luis Gutiérrez. Ese «apagón» en la zona en la que se amarran los barcos profesionales choca con la zona de pantalanes en la que se ubican los propietarios de embarcaciones deportivas. Foro Asturias de Gozón ha sacado la cara por el sector pesquero luanquín y ha reclamado la instalación de grifos y de luz eléctrica en los pantalanes de los pescadores.

«Sabemos que la gestión no corre de cuenta del Ayuntamiento, pero eso no quita para que se tenga un mínimo de preocupación por los marineros, parece un pueblo de ricos en el que, poco a poco, se está perdiendo la esencia marinera», afirmó Patricia González, portavoz de los foristas gozoniegos, quien comparó la zona de pantalanes de los barcos recreativos del puerto del Gayo con un aeropuerto en detrimento de la zona habilitada para los barcos de los pescadores.

Según Patricia González, los marineros tienen ciertas dificultades para salir a faenar de madrugada, precisamente, por la falta de luz en las instalaciones portuarias. «Cuando los marineros salen hacia las cinco de la mañana para la mar, hay ocasiones que casi ni ven donde meter la llave para arrancar el barco, a cuenta de la falta de luz», señalaron desde Foro Asturias de Gozón, que consideran que la instalación de acometidas de luz y agua en el Gayo para los pescadores «no es mucho pedir».

Por otro lado, el patrón mayor de la Cofradía luanquina, José Luis Gutiérrez, consciente de la crisis económica actual, indicó que a pesar de que aún quedan bastantes mejoras por realizar en las inmediaciones del puerto, «no se puede pedir nada, porque no hay un duro para hacer nada». Las obras de construcción del muelle del Gayo aún están pendientes de la puesta en funcionamiento de la última fase, una actuación en la que se prevé adecentar la explanada ubicada junto a los pantalanes e instalar allí los almacenes para pescadores y para la nueva cofradía además de otras instalaciones como una cafetería. Estas cuestiones dependen directamente de la administración regional.