T. C.

El Instituto de Ciencias de la Educación (ICE), en colaboración con el Principado, tiene previsto realizar un estudio para detectar cuales son las causas de que un alumno moleste de forma reiterada en el aula. La intención es que esa guía sirva de ayuda a los profesionales y que así puedan identificar los problemas que subyacen y prevenir e incluso atajar el problema en su origen. La previsión es realizar el nuevo estudio en unos 38 centros y con 800 alumnos de entre 6 y 16 años.

Los profesores, según explicó ayer Luis Álvarez, director del ICE, evaluarán aquellas habilidades de autocontrol, tanto físico como el relacionado con el aprendizaje, para ver si los alumnos más conflictivos lo tienen bajo. Se analizarán cómo planifica un alumno, cómo se organiza y cuales son sus motivaciones. «Este nuevo trabajo nos permitirá tener una radiografía de la situación en los centros educativos de Asturias y así poder detectar los puntos débiles del sistema en la atención a estas conductas y ayudar a los centros a valorar cómo están desarrollando y aplicando sus planes y actividades relacionadas con la convivencia», dijo.