Amaya P. GIÓN

El consumo de tabaco, el sedentarismo y la obesidad constituyen los tres principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares. Dejar de fumar, hacer ejercicio moderado y una dieta equilibrada son la receta para prevenir patologías ligadas al corazón. Pese a lo simple que parece la «medicación», «cada día hay más personas con factores de riesgo coronario», según el cardiólogo avilesino Gerardo Casares García. El doctor advirtió ayer de la enfermedad de las enfermedades cardiovasculares también es cosa de niños. Y es que los jóvenes de hoy tienen en la obesidad la semilla de las enfermedades coronarias de mañana.

«En Asturias está creciendo de forma alarmante la obesidad en la gente joven, lo que se traducirá en alta tensión, diabetes y dislipemias. Hay que poner gran atención en la obesidad que predomina en el abdomen. Tan importante como tomar la tensión arterial o hacer análisis de sangre es medir el perímetro abdominal», explicó el doctor. Casares ofreció ayer una conferencia en el Palacio de Valdecarzana invitado por la Asociación de Amigos del País en el marco del ciclo sobre salud «Ay Corazón».

«Cada vez la enfermedad se empieza a ver en gente más joven. Los ciudadanos piensan que están sanos y no vigilan los factores del riesgo hasta que aparece la enfermedad», explicó el cardiólogo del Hospital San Agustín.

Casares explicó que en el área sanitaria avilesina, a la que pertenecen unos 140.000 habitantes, fallecen diez enfermos a la semana por problemas cardiovasculaes. «Si ese número de muertos fuese por accidentes de tráfico saldrían en los medios de comunicación todos los días, pero pasan desapercibidos», añadió.

El médico considera «paradójico» que aumente el número de casos pese a que la sociedad conoce los factores riesgos y a que cada vez hay más campañas de sensibilización. Casares hizo especial hincapié en la obesidad infantil. «Un estudio hecho en Avilés refleja que en torno al 40 por ciento de los niños de diez años padece sobrepeso y obesidad. En los últimos quince años en España se ha triplicado el número de niños obesos. Dentro de unos quince años serán coronarios. La cardiología ha avanzado muchísimo pero no hay pastillas para dejar de fumar o para sustituir el ejercicio físico. Así vamos mal», concluyó.