«Alimerka arriesga mucho en este tipo de operaciones pero es fundamental que nuestros clientes sepan que cada día del año, no solo en la primera subasta del bonito, estamos en la rula adquiriendo el mejor producto en una apuesta decidida por la calidad», sentenció el comprador de Alimerka, Francisco Cañamero. El primer bonito del Cantábrico se podrá ver así en las pescaderías desde hoy mismo.

Para el gerente de la rula avilesina, Ramón Álvarez, esta «fiesta del bonito» debe mantenerse en el futuro. «La cadena de supermercados Alimerka hace cada año una apuesta muy fuerte y esto está ocasionando que cada vez los barcos salgan antes en busca del premio», ironizó, mientras estrecha la mano a los pescadores del «Gastelugatxe ko Doniene» y «María Digna II». Los patrones de ambas embarcaciones, entre tanto, saludaban sin perder la sonrisa a unos y a otros. ¿Los más importantes? Sus familiares, que se desplazaron desde el País Vasco a Avilés para compartir con Juan Carlos García e Íñigo Oronoz el premio de varios días fuera de casa.

Para Iñigo Oronoz y Juan Carlos García desembarcar en Avilés el túnido tiene dos ventajas: el precio de la primera subasta y el ahorro de un día más de travesía hasta el litoral vasco. En cada viaje gastan 5.000 litros de gasolina y la manutención a pensión completa de cinco personas por barco. Ahora volverán a la mar en busca de cardúmenes (bancos de túnido) con el sueño cumplido de haber protagonizado la jornada inaugural en el «parqué bonitero».