Francisco L. JIMÉNEZ

El PSOE asturiano, más preocupado que nunca por la falta de avances en el proceso para fijar una nueva tarifa eléctrica industrial que sustituya a la vigente desde 2009, le puso números ayer al «desastre» que a su juicio supondría la marcha de Asturias de las grandes empresas metalúrgicas que han advertido de que cerrarán su fábricas en la región en caso de que acabe el año sin disponer de un precio de la luz competitivo. «Hay más de 50.000 empleos en juego y ese es un riesgo que Asturias no puede asumir de ninguna manera», alertó con gravedad el diputado del PSOE en la Junta General y portavoz de la comisión de industria José María Pérez.

El cálculo de los 50.000 empleos es el resultado de echar cuentas sobre la hipótesis de que Alcoa y AZSA, e incluso cabe la posibilidad de que también Arcelor-Mittal, -las tres grandes empresas afectadas por la problemática de la tarifa eléctrica- emigren de Asturias cumpliendo así sus amenazas si acaba el año sin un acuerdo satisfactorio sobre el precio de la luz que consumen sus fábricas. Serían más de 8.500 mil empleos directos, más la cascada de cierres que se producirían en las empresas auxiliares, las de transporte, los proveedores y, en general, en el sector metal-mecánico asturiano. Un panorama dantesco al que el PSOE no le vuelve la cara: «Esto no es una exageración política, son las propias empresas las que dejaron claro lo que está en juego cuando avisaron de que sin un precio competitivo de la luz tendrán que cerrar sus fábricas en Asturias y además pusieron fecha para hacerlo».

Los socialistas cargaron las tintas sobre el PP, partido al que responsabilizan de que faltando poco más de tres meses para acabar el año se siga especulando con el futuro de tres multinacionales que constituyen la columna vertebral de la economía industrial de la región y de las que depende una tupida red de empresas auxiliares o complementarias. «Desde el PSOE asturiano observamos que hay una actitud temeraria del Ministro de Industria (José Manuel Soria) y del Presidente Rajoy a la hora de gestionar esta crisis energética. A este respecto, basta ver que en el último Consejo de Ministros se aprobaron una serie de medidas que vienen a encarecer el precio de la electricidad para los consumidores privados pero también para la empresas. Es decir, lejos de atender las reclamaciones de la gran industria, el Gobierno obra en dirección contraria y adopta decisiones que aún gravan más el precio de la luz», manifestó José María Pérez.

Tampoco el PP asturiano se va de rositas. El diputado socialista pidió que los populares se sumen al coro que pide al Ejecutivo soluciones urgentes para la tarifa eléctrica «en vez de participar en actos de cara a la galería como la foto que en plena campaña electoral Mercedes Fernández acudió a hacerse a Madrid con el Ministro Soria y varios responsables de las empresas afectadas por el tema de la electricidad». La alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, criticó a este respecto la conducta de la diputada nacional del PP Carmen Maniega, «que sólo sabe pedir calma y decir que se deje trabajar al Gobierno pero es incapaz de lanzar un solo mensaje tranquilizador sobre el asunto».

Por todo lo anterior, el PSOE asturiano ha elaborado una proposición no de ley para su debate en la Junta en la que previa explicación de la preocupación existente por el futuro de Alcoa, AZSA y Arcelor se insta al Gobierno central a abordar cuatro acciones: impulsar un acuerdo tarifario entre las empresas productoras de energía y las grandes consumidoras con una vigencia mínima de cinco años, revisar las tarifas de acceso a la energía (peajes eléctricos) que pagan las industrias, incentivar la fórmula de la interrumpibilidad (liberar energía en momentos en los que ésta es necesaria para otros usos) y mejorar las primas que cobran las industrias por hacerla posible y, con carácter general, establecer medidas regulatorias que resalten el carácter estratégico de las industrias grandes consumidoras de energía en la medida en que los sectores afectados constituyen una parte importante del sector manufacturero español.

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en las páginas 47 y 48