Teresa CEMBRANOS

Lo que la persona esconde, la escritura lo puede desvelar. Y así, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, según su firma, es una persona que tiene «un buen concepto de sí misma» pero, por contra, es un «gran tímido, con una personalidad convencional, sin carisma». El grafólogo Manuel J. Moreno, ofreció ayer una charla en la Casa de Cultura y explicó que la escritura «es capaz de proyectar las características del sujeto, de expresar la personalidad inconsciente». Y en ese sentido, la firma de Alfredo Pérez Rubalcaba, el líder del PSOE «no muestra lo que realmente piensa»: «Su firma es terrorífica».

Moreno explicó que los grafólogos, a la hora de analizar, miran determinados parámetro, como la forma de la escritura o cómo se distribuye en el papel. Así, por ejemplo, cómo se utilicen los márgenes dirá cómo es el vínculo de las personas con los demás: «Si hay mucho margen en el lado derecho, la persona quiere inhibir el contacto mientras que si es en el izquierdo, evidencia el grado de implicación con el pasado familiar», apuntó.

Los expertos también analizan las dimensiones de las letras y su inclinación, si la escritura se orienta hacia arriba o hacia abajo o la velocidad de la escritura, que está relacionado con la espontaneidad. «Cuando una persona falsifica una firma le suele traicionar su ritmo escritural ya que es más lento», explicó Moreno. La manera de ligar unas letras con otras pueden denotar, en el caso de estar más separadas, inteligencia y creatividad. «Si es muy ajustada se entiende que esa persona se somete a cánones establecidos», añadió. Y comentó: «Dice más de una persona una escritura rápida, espontánea, vivaz y con cierta desigualdad que otra más monótona. Con esta última, la persona suele querer enmascarar algo ya que trata de ser correcto».

Manuel J. Moreno puso algunos ejemplos de firma, como la del presidente de EE.UU., Barack Obama: «Tiene una escritura que nosotros denominamos filiforme, muy estilizada, y que denota una persona astuta, con habilidades para la negociación y la mediación. Son personas perspicaces y astutos y que saben guardar la ropa», explicó. La rúbrica del líder demócrata también muestra, según el grafólogo, que tiene una autoestima positiva, con una imagen de sí mismo «desinhibida» aunque «su manera de relacionarse con los demás es discreta».

La firma de Antonio Gala le describe como un hombre sobrio, preciso, observador aunque un tanto soberbio, mientras que de Víctor Manuel, el cantante asturiano, el análisis grafológico ve que es «auténtico, espontáneo, dinámico y emotivo».