San Miguel de Quiloño,

Inés MONTES

Los padres de los alumnos del colegio rural de San Miguel de Quiloño, se han puesto manos a la obra para reparar el centro escolar. Las familias aprovecharon las vacaciones escolares de Navidad para sanear las aulas en las que instalaron nuevos enchufes, pintaron las paredes y cambiaron el suelo. «Hay mucha humedad y afecta al interior del edificio. El estado era horrible», señaló un portavoz de los padres.

El coste de las obras lo afrontaron los padres con la ayuda de los vecinos. «En el edificio escolar está el local de la asociación de vecinos de San Miguel de Quiloño, que nos ayudó en las obras. También los miembros del coto de caza "Sierra de Pulide", que también tiene aquí su sede social. Asimismo, colaboró con nosotros el bar Adolfo que nos daba la merienda los días que íbamos a hacer las obras. A todos queremos agradecer de corazón su apoyo», indicó.

Las familias también han contado con la comprensión de los comerciantes. «Cuando compramos los materiales nos decían que si no teníamos el dinero en ese momento ya se lo pagaríamos. Sólo tenemos palabras de agradecimiento para todos», afirmó Ignacio González, otro de los padres que participaron en las obras.

Las familias de los escolares han hecho lo que han podido pero ahora piden la colaboración del Ayuntamiento de Castrillón para el resto de los trabajos. «Hay que cambiar el muro porque está en mal estado. Recientemente un alumno se rompió un brazo porque cayó. También hay que reparar el patio porque el suelo está lleno de verdín y los niños caen. Para esas obras necesitamos maquinaria especial y no la tenemos, por ello pedimos la colaboración del Ayuntamiento», reclaman los padres. «La ayuda del Ayuntamiento es necesaria para las obras que nos quedan porque hay que picar el hormigón del patio y para eso necesitamos máquinas especiales», explicaron.

La escuela de San Miguel de Quiloño, pertenece al Centro Rural Agrupado (CRA) Castrillón-Illas. En la actualidad cuenta con 10 alumnos de entre 3 y 11 años. San Miguel de Quiloño tiene unos 170 habitantes, pero sigue creciendo ya que es uno de los lugares preferidos por los ciudadanos que se decantan por la vida rural.

«La escuela de San Miguel de Quiloño está incluida en el CRA pero creemos que es una de las más desatendidas. La mejora del interior de la escuela ya está realizada ahora nos queda el exterior y confiamos en que el Ayuntamiento nos ayude de una u otra manera», indicaron los padres.

«Queremos aprovechar las vacaciones escolares de verano para terminar las obras y que la escuela esté en buenas condiciones para el próximo curso. Animamos a otros padres a llevar a sus hijos a escuelas rurales como esta porque merece la pena, solo hay que mejorarla», concluyeron los vecinos.