Decenas de facturas de viajes y estancias en hoteles, la mayoría supuestamente falsificadas, conforman la segunda ampliación de la denuncia interpuesta por la Fundación del Niemeyer en los juzgados por la anterior gestión del centro cultural avilesino. La entidad que ahora preside la consejera Ana González concluye que varios parientes de Grueso y su equipo viajaron a costa del dinero asignado al proyecto cultural. Y lo hicieron, además, gracias a la «estrategia» que supuestamente urdieron el ex director del Niemeyer, Natalio Grueso, y el agente de viajes con el que trabajaba, J. M. V. R., también imputado en la investigación junto a la ex mujer de Grueso, J. P. P.. En algunas facturas «la falsedad y manipulación es evidente, palmaria», recoge de forma literal el documento.

Según consta en la ampliación de denuncia, que el juez instructor remitió ayer a las partes, el ex director del Niemeyer «no sólo autorizó y abonó cargos indebidos a sabiendas» sino que «permitió que las facturas que contenían tales cargos fueran asentadas contablemente por la Fundación». En base al documento, «Grueso, conocedor de que los indebidos cargos podrían ser detectados, diseñó un libro de ruta, una estrategia que consistió en dar instrucciones a J. M. V. R. para que las facturas que Viajes El Corte Inglés debía enviar a la Fundación y ésta debía contabilizar, no fueran detalladas, sino lo más genérica posibles». Fue así cómo consiguieron ocultar la existencia de cargos indebidos en la facturas hasta que la Fundación solicitó a la agencia de viajes toda la facturación en marco de la investigación, defiende la entidad. Además, añade la ampliación de denuncia, «Natalio Grueso permitió que las facturas manipuladas con cargos indebidos fueran presentadas ante la Consejería de Cultura del Principado de Asturias para justificar ciertas subvenciones».

La Fundación habla literalmente de «facturas falsas» y entre la documentación que aporta destaca un escrito que el propio J. M. V. R. remitió a sus superiores el pasado mes de enero. El agente de viajes explicaba que en el año 2008, El Corte Inglés remitió a la Fundación un total de 32 documentos de factura por valor de 323.822 euros. Pero en la contabilidad de la entidad, en cambio, constan seis facturas. Según explicó el propio J. M. V. R. el motivo es el siguiente: «En la segunda quincena de diciembre, Natalio Grueso me comunica que hay un gran número de facturas que no tienen y no han contabilizado, que necesita cerrar las cuentas de ese ejercicio y que de cara a la justificación de los gastos me pide que elabore seis facturas por el importe pendiente de contabilizar asignando a las mismas concepto de gastos por proyectos de la Fundación». Así, realizó seis facturas bajo los siguientes conceptos: «Actos de promoción internacional enero-junio» (40.650 euros), «Wasp Programación Propia» (44.800 euros y 18.300 euros, en dos facturas), «Film Center programación propia» (47.000 euros), «Exposición 100 x100 Niemeyer» (48.850 euros) y «Centros culturales programación propia» (43.828 euros).

La documentación presentada en las últimas semanas hace referencia a 207 incidencias por valor de 130.350 euros en un total de 89 facturas giradas por la conocida agencia de viajes con la que trabajaban de forma habitual los ex gestores del Niemeyer. En la mayoría de los casos se trata de servicios que supuestamente disfrutaron personas ajenas a la Fundación y que se facturaron a nombre de personal del Niemeyer. Pero en el marco de la investigación las supuestas irregularidades detectadas suman varias decenas de miles de euros, según fuentes consultadas.

La Fundación profundiza en los viajes que supuestamente realizó la ex mujer de Grueso, J. P. P., también investigada en el «caso Niemeyer». Estancias en hoteles y viajes por medio mundo a nombre de su marido forman parte de la denuncia, algunos de los cuales también disfrutó la mujer del agente de viajes imputado, siempre según la Fundación. También son al menos dos los familiares de Grueso, cuyos intereses defiende el letrado Pelayo Mijares, a los que la entidad atribuye «vacaciones» a costa del Niemeyer. Por ejemplo, el traslado en coche privado (con chófer) de una mujer a Lisboa y alrededores y su estancia allí, todo ello facturado a nombre del ex director del Centro. Algunos de los viajes en cuestión datan de 2006, cuando la Fundación del Niemeyer ni siquiera estaba constituida.

Entre la información remitida al juez, la Fundación también destaca el que considera «un hecho extremadamente grave». El giro al Niemeyer de una factura que puede tener relación con la Fundación de los Premios Príncipe de Asturias. Se trata de un bono de reserva de un hotel de Madrid para la entonces mujer de Grueso en marzo de 2006. J. M. V. R. prestaba por aquel entonces servicios para los prestigiosos premios, siempre según la documentación que consta ya en poder de las partes.

El abogado penalista de la Fundación, Alejandro Riera, solicita al juez en su segunda ampliación de denuncia que requiera cierta información a la agencia de viajes en cuestión y que llame a declarar a diez personas. Entre ellas se encuentran integrantes del equipo de Natalio Grueso, directivos de la agencia de viajes con la que trabajaba así como a supuestos familiares de Grueso, de alguno de sus colaboradores en el Niemeyer y de J. M. V. R.