La fachada de las naves de Balsera, en la avenida Conde de Guadalhorce, está preparada para su inminente reparación, según aseguró ayer uno de los propietarios del emblemático edificio. En la zona existe un espacio en la que está prohibido al aparcamiento de vehículos. El motivo, según la misma versión: se trata de unas plazas reservadas para que los camiones con material de obra puedan estacionar.