Estaban nerviosos, pero con ganas de actuar. Llevaban la lección aprendida y sabían que esta era su oportunidad para demostrar sobre el escenario lo aprendido durante el curso. Por eso triunfaron, como pequeñas estrellas. Seiscientos niños de Avilés que en los últimos meses participaron en actividades extraescolares protagonizaron ayer en el pabellón de exposiciones de La Magdalena 51 actuaciones más diecisiete talleres.

En el Festival «Abilius Polis» hubo de todo un poco: actuaciones musicales, exhibiciones, representaciones teatrales y conciertos de guitarra. Así, pues, mientras decenas de niños mostraban lo aprendido en las clases de ballet clásico o danza española otras tantos pequeños protagonizaron espectáculos aeróbicos o de patinaje. También fueron muchos los alumnos que decidieron este año interpretar diferentes textos como «Postales marinas» o «Una del oeste».

Las actuaciones fueron seguidas por los padres y abuelos de los menores que, cámara en mano, no se perdieron ni uno de sus movimientos sobre el escenario. La ocasión no era para menos. El certamen «Abilius Polis» que cumplió su quinta edición esta organizado por la concejalía de Educación del Ayuntamiento de Avilés. En esta ocasión estuvieron representados todos los colegios que realizan actividades dentro del Programa de Apertura de Centros a la Comunidad. Este festival es fruto de la colaboración de las asociaciones de padres y madres (AMPAS), colegios y otros entidades así como del trabajo en equipo entre las familias y los equipos docentes, que son los responsables de diseñar y elaborar los materiales de los talleres y exposiciones y de montar sus espacios.

En esta edición, la celebración del «Abilius Polis» fue posible gracias a la colaboración de la Fundación Alimerka, El Forcón, la asociación cultural «Escontra'l Raigañu» y la escuela de consumo responsable de Avilés (a través de Emaús). Estas entidades ofrecieron desde cursos de iniciación en la práctica de equitación con ponis y caballos a talleres de elaboración de jabones naturales. Pero si alguien brilló ayer con luz propia en La Magdalena fue la cantera de niños artistas de Avilés.