Los más pequeños pueden vestir de etiqueta con ropa de segunda mano. Esta es la filosofía de Quiquilo, la firma asentada en La Curtidora que compra y vende prendas infantiles usadas por internet y que se ha alzado con el XV Premio Emprendedor del Año "Futuro Avilés" que otorga la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Avilés. "Estamos trabajando con mucho esfuerzo e ilusión, este reconocimiento es un estímulo para seguir adelante", apuntó tras conocer el fallo Patricia Robledo, que puso en marcha la firma el pasado junio en el vivero público junto a su marido Roberto Bernabéu.

Quiquilo apenas tiene seis meses de vida pero vende ya a través de internet a toda la península y las Islas Baleares y ha incorporado recientemente a cuatro trabajadores. Esta empresa on line plantea la compra de la ropa que se le ha quedado pequeña a los niños para ponerla a disposición de las familias que necesiten nuevas prendas. Por un lado, las familias pueden vender aquellas prendas infantiles (hasta 12 años) que sobran en sus armarios, y por otro, adquirir una gran variedad de marcas a precios competitivos en perfecto estado, según explican desde la empresa. "Llevamos a cabo un minucioso proceso de revisión y valoración de cada prenda y las que son aceptadas se ponen a disposición de otros padres en la tienda on line", explica Robledo. El equipo de Quiquilo se encarga de revisar cada prenda y hacer la valoración económica correspondiente y a continuación la ropa aceptada se pone a la venta en www.quiquilo.es para que otros padres puedan adquirir prendas infantiles prácticamente nuevas a precios aptos para todos los bolsillos.

Patricia Robledo, ingeniera de telecomunicaciones, y Roberto Bernabéu decidieron poner en marcha la tienda "on line" para responder a una demanda que ellos mismos percibieron como padres: "Vimos cómo nuestros hijos, a medida que crecían, iban dejando atrás cantidad de ropa por estrenar o prácticamente nueva. De ahí surgió Quiquilo. No sólo vendemos por internet, también adquirimos las prendas en buen estado que nos quieran vender", explicó ella el pasado julio a este periódico.

"Se trata de extender una práctica habitual, como es heredar la ropa, y de rentabilizar al que vende y al que compra, es una doble vertiente. Nuestro objetivo es estabilizar el proyecto y dejar que Quiquilo se asiente, para ver más adelante cómo extender el negocio", añadió la emprendedora, que no descarta extender la compra-venta on line a prendas de adulto, si bien reconoce que "la segunda mano todavía está muy verde en España".

El jurado

La Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Avilés dio ayer a conocer el fallo tras la reunión a mediodía del jurado, que estuvo copresidido por Ana García Martínez, directora la oficina principal de Avilés del Banco Sabadell Herrero (patrocinador del galardón), y Pablo Castañón, presidente de la Comisión de Formación y Proyectos de la Cámara. Lo integraron, además, representantes de los ayuntamientos de Avilés, Corvera, Gozón, Illas, Soto del Barco y Castrillón, así como de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE), Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI), Fundación para el Fomento de la Economía Social, Centro de Empresas La Curtidora, Unión de Comerciantes de Avil y Comarca (UCAYC) y la propia Cámara de Comercio.

El galardón, al que optaban ocho candidatos de diversos sectores, está dotado con novecientos euros en metálico y una estatuilla conmemorativa. La entrega del premio tendrá lugar el jueves de la próxima semana, en la sede cameral.