"La prevención del cáncer está en casa y en nuestro día a día. No se puede pensar que la cura de un tumor está en una pastilla". Este fue el contundente mensaje que trasladó ayer el psicooncólogo Pablo Pérez en el Club de LA NUEVA ESPAÑA de Avilés, en el que intervino junto a Covadonga López, representante del colectivo de pacientes de cáncer. Pérez analizó uno a uno los factores que a su juicio, y en base al análisis de cientos de estudios, tienen una relación directa con el cáncer de mama y que son extrapolables al resto de procesos tumorales en un 85% de los casos. Y es que sólo el tres o cinco por ciento de los cánceres de mama tienen una predisposición genética clara. "Entre el 95 y el 98% de los factores de riesgo para la aparición de un cáncer tiene que ver con los estilos de vida", aseveró el ponente.
Nutrición. Pérez criticó la proliferación de publicaciones sobre dietas para prevenir el cáncer, muchas de las cuales incluyen suplementos vitamínicos y recomiendan ingerir mucha cantidad de ciertos alimentos. "Es una cuestión de proporción. Se trata de consumir más productos de origen vegetal y no refinados (legumbres, verduras, frutas, frutos secos, infusiones, algas, setas). y tomar menos de origen animal (lácteos, huevos, carnes y pescados) y carbohidratos refinados (las pastas, bollería, refrescos). El 85 por ciento de la dieta debería estar integrado por cocidos, arroces integrales (la fibra protege contra el cáncer de mama), sopas, purés...", enumeró.
Condiciones médicas. Son más propensas a padecer cáncer de mama las mujeres que padecen diabetes (sobre todo la tipo dos, fruto de una mala alimentación prolongada durante muchos años), colesterol elevado, niveles altos de triglicéridos, hipertensión arterial y que tienen acumulación de grasa en zona abdominal e hipertensión arterial. "Si se dan tres de estos factores estamos ante un síndrome metabólico, un cóctel molotov", aseveró Pérez.
Factor psicológico. El psicooncólogo subrayó que "una de las cuestiones que más claramente están relacionadas con el cáncer de mama es el factor psicológico". "Haber sufrido una situación puntual muy estresante puede convertirse en trauma psíquico si se vive con impotencia, si quien lo padece tiene baja tolerancia al estrés, si le pilla de forma inesperada y se lo traga en soledad", explicó
Tóxicos químicos y radiaciones. Las radiaciones ionizantes (los rayos X de las mamografias y de las radiografías) también favorecen este tipo de tumores, por lo que Pérez recomienda otras pruebas diagnósticas alternativas que no resulten tan dañinas. Cambio desde las altas instancias. También se refirió a un amplio abanico de sustancias presentes en muchos productos de higiene y de uso diario que se deben evitar y que detalla en la página de internet de Estilo Anti-Cáncer.
