Mañana, 25 de noviembre, celebraremos un año más el Día Internacional Contra la Violencia de Género, y desde el Partido Popular queremos ratificar nuestro fiel compromiso con las víctimas.

Ya son 41 mujeres y 5 menores las que han fallecido en lo que va de año por violencia de género. De ellas, 33 no habían denunciado la situación de violencia previa. Estas cifras evidencian con claridad que el desconocimiento de la situación de violencia que viven muchas mujeres es el más grave problema con el que nos enfrentamos a la hora de actuar. Tenemos que ser capaces de convencer a las víctimas, pero, sobre todo, a la sociedad en su conjunto de que la violencia de género es intolerable y que es un deber cívico el animar a la denuncia, o el denunciar directamente. Hay que invitar a estas mujeres a denunciar. Que no tengan miedo. Las mujeres somos valientes.

Muchas de ellas, temen denunciar por miedo a verse sin recursos para salir adelante. Un estudio dice que el empleo es una de las herramientas principales para combatir la violencia de género, ya que dota de autoestima a la víctima y le proporciona la autonomía e independencia necesarias para superar esta difícil situación. Desde el Gobierno de Mariano Rajoy se está trabajando duramente para erradicar este problema. Fruto de este esfuerzo es la denominada Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia Contra la Mujer 2013-2016. En ella, se presentan 284 actuaciones que tiene como objetivo mejorar las respuestas institucionales que se den al fenómeno de la violencia; es decir, la ruptura del silencio cómplice; y además, esta estrategia incluye una serie de conclusiones resultado del análisis concienzudo de los datos de estos últimos años, que son muy importantes.

Dentro de la estrategia destacan entre otras medidas la prioridad que supone para el Gobierno los hijos de las víctimas de la violencia de género, así como el avance, difícil, hacia la ventanilla única, sobre la que encontramos diferentes medidas concretas, como la interconexión de los subsistemas de recogida de denuncias de la Policía Nacional, Guardia Civil, policías autonómicas y locales, o la interconexión del sistema de registros administrativos de apoyo a la administración de justicia, al igual que la integración de los puntos de coordinación de órdenes de protección en el sistema de seguimiento integral. Otra de las cuestiones básicas es la asistencia jurídica gratuita a las víctimas inmediatamente antes de la interposición de la denuncia, puesto que esa asistencia es fundamental para las decisiones judiciales posteriores.

A pesar de que todavía queda mucho por hacer, una vez más se demuestra que Mariano Rajoy y su equipo de Gobierno están al lado de las víctimas y que no se han escatimado esfuerzos para poner remedio a esta lacra social llamada violencia machista y que desgraciadamente, hoy en día, sigue existiendo en España.