Corremos el riesgo de que este recién estrenado 2014 acabe siendo un año en suspenso para Avilés. El espíritu que, probablemente, impregne estos próximos doce meses se vio en el Pleno en el que la oposición, unida, impidió al PSOE sacar adelante la propuesta de refinanciación para la ZALIA. No habrá respiro para el gobierno de Pilar Varela, al que el resto de partidos consideran agotado, así que tratarán de concederle el menor aire posible y dejarán que los socialistas afronten los malos tragos que se les vienen encima, especialmente a cuenta del Niemeyer u otros procesos judiciales. Parece que los partidos están pensando más en unas elecciones para las que aún falta más de un año que en resolver los problemas urgentes de Avilés. Lo que parece más razonable es que, respetando las señas de identidad de cada partido, al menos se estableciese un consenso firme sobre algunas cuestiones de mirada larga del concejo, como la Isla de la Innovación, que sin ser factibles en el corto plazo sí admiten avances aunque sea en el puro trámite.