"De mi actuación no se puede desprender ninguna actuación penalmente reprochable", se defendió ayer en la sala Jovellanos de la Junta General del Principado J. M. V., ex empleado de la agencia de viajes con la que operaba el Centro Niemeyer y uno de los imputados en la investigación judical abierta por la gestión del proyecto cultural bajo la dirección de Natalio Grueso. El primer compareciente de la jornada realizó, aparentemente nervioso, una breve exposición previa y rechazó responder a las preguntas de los diputados de la comisión.

"Existe un procedimiento en fase de instrucción. Me acogeré a mi derecho a no responder a ninguna pregunta desde el máximo respeto porque no me va a beneficiar en ninguno de los casos", pronunció J. M. V. acompañado por su abogado, que en su intervención destacó que la Fundación del Centro Niemeyer fue uno de los mejores clientes de Viajes El Corte Inglés en Asturias y aseveró que todos los pagos se realizaron a través de cheques bancarios y transferencias.

Los portavoces de los grupos parlamentarios, salvo el socialista, plantearon no obstante las preguntas a J. M. V., centradas en la supuesta manipulación de facturas relacionadas con viajes contratados por la Fundación. La lista más nutrida de cuestiones fue la de Foro Asturias, que entre otras cuestiones planteó: "¿Quién le daba órdenes para cambiar el concepto de las facturas? ¿Conoce cómo informó un directivo administrativo de la agencia de viajes en la que trabajaba de 171 incidencias en facturas del Niemeyer? ¿Ha recibido prebendas? ¿Qué relación tenía con Natalio Grueso?", preguntó sin obtener respuesta la forista Carmen Fernández.