La ex mujer de Natalio Grueso, J. P. P. , aseveró ayer en la comisión del Niemeyer que jamás se benefició de la Fundación que dirigía su entonces marido. "Realicé una labor desinteresada desde la convicción de que el Niemeyer era un proyecto bueno para Asturias y que colocó la región y Avilés en la esfera cultural internacional", señaló bajo el asesoramiento de la abogada que le asiste en los procedimientos que investiga el juzgado de instrucción número 2 de Avilés.

J. P. P. también declinó responder a las preguntas de los portavoces de los grupos parlamentarios. El argumento: "Desde el respeto que me inspira la intención de esta comisión de esclarecer la verdad, me acogeré al derecho que me asiste a no contestar a las preguntas (?) No es éste el ámbito en el que tengo que defender mi inocencia, que corresponde al ámbito judicial", señaló. Y añadió: "No he participado en ninguno de los hechos objeto de denuncia, no desempeñé ningún cargo dentro de la Fundación, no asistí a los patronatos, no tuve acceso a las cuentas, no participé en la redacción de contratos ni mucho menos he recibido un euro de la Fundación".

Sólo las portavoces de los grupos parlamentarios del Partido Popular y Foro Asturias (Susana López Ares y Carmen Fernández, respectivamente) quisieron dejar constancia de las preguntas que pretendían realizar a la compareciente, la mayoría relacionadas con los viajes que supuestamente realizó J. P. P. con cargo a la Fundación.

López Ares también se interesó por el motivo por el que la ex mujer de Natalio Grueso aparece en los títulos de crédito de la película de Woody Allen "Vicky, Cristina, Barcelona", que se rodó en Avilés y en Oviedo.