La negativa de la condesa de Peñalver a ceder el uso de un solar para la celebración de los conciertos de San Juan en el pantano nada tuvo que ver con la expropiación de sus terrenos en Fafilán, como se había especulado en medios locales. Así lo mantiene la familia Morenés, propietaria de estos terrenos. El principal argumento para no permitir el uso de su solar se debe a que el Ayuntamiento no envió la póliza de responsabilidad civil de seguro obligatorio. La propiedad de los terrenos solicitó al Ayuntamiento un escrito en el que vinieran especificados los metros cuadrados solicitados y un plano del solar. Según expresan fuentes cercanas a la condesa de Peñalver, el Ayuntamiento no envió ningún borrador para que se firmara el contrato de cesión de los terrenos conforme a la ley. La propiedad también pidió al Consistorio información sobre las tasas que cobraba a cada puesto que se instalara en la zona "para que todo estuviera conforme a la ley".
Los dueños del terreno entienden que nunca negaron el permiso, lo único que se buscaba era hacerlo "conforme a la legalidad" para exonerar a la propiedad de cualquier daño personal o material que pudiera haber durante las celebraciones de la noche de San Juan. "No teníamos ningún inconveniente en ceder el terreno como se hizo durante cincuenta años de manera gratuita y desinteresada, con la condición de que todo fuera legal", afirman desde la propiedad de los terrenos donde siempre se celebraron los conciertos de la noche de San Juan.
El Ayuntamiento decidió entonces cambiar la ubicación de la fiesta al área recreativa de Overo. La foguera arderá en un solar propiedad del club Náutico Ensidesa y los conciertos de "Dixebra", una orquesta y la banda de gaitas además del chiringuito festivo y la sesión de música electrónica se trasladarán al nuevo recinto festivo.
