Las playas castrillonenses de San Juan de Nieva, El Espartal y Salinas permanecen cerradas al baño desde primera hora de la tarde después de que varios bañistas advirtiesen de la existencia de un presunto vertido que teñía las aguas de color verdoso en la zona de San Juan. Además, personas que se encontraban en el agua manifestaron sufrir picores, por lo que los servicios de socorrismo ordenaron la salida de todos los bañistas y colocaron la bandera roja para advertir del riesgo.

Los socorristas han advertido a los usuarios del arenal del posible riesgo que puede suponer permanecer en el agua y lavaron con agua dulce a aquellos bañistas que han dicho sufrir picores tras darse un chapuzón.

Aunque según las primeras informaciones la presencia del vertido fue detectada en San Juan, la decisión de prohibir el baño se ha extendido también a los arenales de las dunas del Espartal y a la playa de Salinas por precaución, ya que las corrientes pueden acabar desplazándolo.

Algunas personas permanecen en el agua pese a la prohibición. Nada se conoce sobre la sustancia hallada en el agua. Los socorristas han tomado muestras, como establece el protocolo de actuación, y han avisado a los servicios de emergencia, a la consejería de Medio Ambiente y al Ayuntamiento. Lo más probable es que los baños sigan prohibidos en lo que resta de día, indicaron los servicios de socorrismo.

Durante estos días, operarios de Costas han estado trabajando en la zona para retirar escombros y otros restos que habían aflorado al descender el nivel de arena en las playas afectadas.