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Berrazueta: "La sociedad necesita médicos, pero no que hayan de ser funcionarios"

El catedrático de Cardiología defiende la renovación de hospitales como el HUCA: "El problema no son los centros, sino cómo se gestionan"

Un grupo de participantes ayer en La Granda, con Berrazueta, segundo por la izquierda, durante una ponencia. RICARDO SOLÍS

José Ramón Berrazueta, catedrático de Cardiología de la Universidad de Cantabria y jefe de sección del Hospital Marqués de Valdecilla, ha estudiado lo que se conoce por hospital desde que se desarrolló allá por la Edad Media el concepto de hospitalidad. Es consciente de que el Estado se enfrenta ahora a un nuevo modelo sanitario y considera, entre tanto, que una cultura más competitiva "obligaría a trabajar en equipo para hacer una medicina moderna". A su juicio, el sistema sanitario actual está "acomodado". "Vivimos en un nirvana pero esto se terminará el día en el que la sociedad se plantee que necesita médicos, pero no que éstos sean funcionarios".

Berrazueta, que ayer ofreció una conferencia en La Granda sobre la medicina hospitalaria moderna, considera que la provisión de las nuevas ciudades sanitarias debe ser pública, pero no la gestión. Y se explica: "De esta forma habría competitividad y los gestores se verían obligados a generar recursos a través del conocimiento, de la actividad docente e investigadora". En España se da ahora el fenómeno contrario: "Mientras que otros países generar recursos se ve como una oportunidad magnífica, en España se sigue pagando mucho dinero por patentes".

El cardiólogo que preside también la Real Academia de Medicina de Cantabria considera además que es necesario renovar y modernizar hospitales como, por ejemplo, el HUCA, en Oviedo. "El problema parejo a esto es quién decide el tamaño de un hospital y las necesidades del mismo. Mientras haya recursos, los médicos somos espectadores porque esos grandes centros nos dan trabajo y, aunque seamos más o menos críticos, contemplamos esas obras con tranquilidad. Por lo tanto, el político debe decidir la dimensión de un hospital, qué quiere hacer exactamente y en qué tiempo", puntualiza el especialista, que echa la vista atrás para analizar la importancia de los infraestructuras hospitalarias. "El HUCA, como todos los hospitales, decidió renovarse en época de bonanza y ahora esos caudales de dinero ya no existen. Nosotros vivimos una experiencia similar en Valdecilla", comentó. En la comunidad vecina, la explosión del barco de vapor "Cabo Machichaco" en 1893, que causó cerca de 600 muertos y unos 2.000 heridos, dio fe de que en Cantabria la infraestructura sanitaria era anticuada, de 1791, y pequeña, con solo doscientas camas. La Diputación decidió entonces hacer un hospital pero el dinero no alcanzaba. Fue en 1927 cuando el marqués de Valdecilla, en calidad de benefactor, impulsó el hospital que se inauguró solo dos años después. "Entonces no había grúas ni maquinaria para ejecutar las obras", precisa el especialista, que compara: "En 1999 el Hospital sufrió otra tragedia y se decidió hacer un nuevo centro sanitario. Ahora llevamos quince años y las obras, que se financian con recursos públicos, todavía no han terminado".

Pese a valorar las nuevas ciudades sanitarias, Berrazueta considera que cada vez hay más tratamientos que se ofertan mejor a domicilio. "Ese tipo de servicios, al igual que el hospital de día, abarata nmucho los costes y disminuyen la necesidad de un hospital como lo conocíamos hace treinta años", "Lo que ha hecho cambiar la estructura física de los hospitales han sido las nuevas máquinas. Lo que estén haciendo ahora mismo físicos, químicos o matemáticos podrá cambiar de nuevo la forma de hacer medicina en unos años. Hace bien poco nadie pensaba en la radioterapia, las resonancias, los escáner ni los microchip, por ejemplo", sentencia Berrazueta.

El profesor defiende, en cualquier caso, la labor investigadora de los médicos como fuente de riqueza y de conocimiento. "Estos médicos suponen el diez por ciento de la población de una ciudad sanitaria y la investigación encarece muy poco el coste de un hospital", concluyó el cardiólogo.

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