Un total de 204 alumnos de los 300 matriculados en el instituto La Magdalena utilizan este curso libros de texto procedentes del banco de libros que gestiona la asociación de padres y madres del centro. Entre los meses de junio y septiembre pasados, este colectivo integrado por 163 socios recibió 908 libros de los alumnos y sus familias con el fin de ser prestados a otros jóvenes del mismo centro y así concienciar a la población estudiantil de un consumo responsable del material escolar. Este programa tiene un doble objetivo, por un lado cuidar y proteger el medio ambiente y, por otro, ayudar en la economía familiar de los estudiantes.

Con el paso del tiempo y desde su puesta en marcha hace cuatro años, dicha iniciativa solidaria ha ido creciendo a pasos agigantados. En su debut, a comienzos del curso 2011/2012, la AMPA recogió 96 libros que fueron repartidos entre 29 alumnos. El curso siguiente, el proyecto dio un estirón notable ya que reunió 408 ejemplares que reutilizaron 87 jóvenes. El curso pasado, la trayectoria continuó la línea ascendente y al banco de libros del instituto llegaron 647 ejemplares que reutilizaron 147 alumnos. Por último, este año alcanzó los 908 libros.

"El aumento es muy significativo", señala Aurora Muñiz Rodríguez, presidenta de la asociación de padres, satisfecha con la respuesta y reacción del conjunto de la comunidad educativa de La Magdalena ante este proyecto que espera tenga larga vida. El proceso que siguió la última edición del programa es el siguiente. En el mes de junio, la asociación envió una carta a las familias comunicando la existencia del banco de libros y solicitando su colaboración. Unos días después, ya entrado julio, comenzó la primera fase de la recogida. La segunda remesa, por su parte, se llevó a cabo en septiembre, una vez finalizados los exámenes. "En este momento recibimos libros y al mismo tiempo los entregamos", indica la presidenta de los padres.

Para hacerlos llegar a sus nuevos destinatarios, los miembros de la asociación demandan a los propietarios de los libros que los cedan en buenas condiciones: sin escribir, ni subrayar, ni garabatear. Es decir, que se encuentren en un estado óptimo para ser reutilizados. "Pedimos que los cuiden, los forren y en caso de hacer anotaciones, sólo sean a lápiz; que no utilicen bolígrafos ni rotuladores fosforitos", indica Aurora Muñiz.

La meta que persigue la AMPA es que la gran mayoría de los alumnos del centro lleven en sus mochilas libros de texto reciclados. "En primero de Secundaria ya llegamos a casi todos los estudiantes y en segundo, los jóvenes reciben tres y cuatro libros. La dificultad está en Bachiller debido a la variedad de optativas. No obstante, consiguen dos y tres", manifiesta la presidenta del AMPA para pasar a destacar el elevado precio de los libros de texto y cómo ello desestabiliza al principio de curso muchas economías domésticas. "No bajan de 35 euros cada uno, y los de inglés son especialmente caros, alrededor de 50 euros porque incluyen un cuadernillo". Para ayudar a su compra, anota, el Principado concede, según los niveles de renta de las familias, una subvención de 105 euros que, dice, "se van con la adquisición de entre dos y cuatro libros, como mucho".

Los elevados precios y la necesidad de concienciar a los jóvenes del "consumismo desmesurado en el que vivimos" ha propiciado este plan. "Con o sin posibilidades económicas tenemos que cuidar y controlar el consumo además de vigilar el medio ambiente. Tenemos que cambiar la idea de estrenar libros", señala Aurora Muñiz.

Los inicios del banco de libros del IES La Magdalena fueron lentos. "Había reticencias a reutilizar los libros. Los alumnos estaban acostumbrados a usarlos y tirarlos; de hecho, muchos iban a parar a la hoguera de San Juan, pero ahora lo han asumido como una buena práctica. Hay quienes los siguen comprando en su totalidad pero la mayoría sólo adquiere unos concretos", manifiesta la presidenta de la asociación de padres, colectivo que el martes, día 11, inicia el curso de la Escuela de familia con un programa de sexualidad. Las actividades de la asociación continuarán con la recogida de alimentos, entre los días 24 y 29 del presente mes, y la organización de un mercadillo de segunda mano en el que instalarán un puesto de repostería al igual que en años anteriores.